Miriam Saavedra (Mediaset)

Miriam Saavedra (Mediaset)

Televisión

Miriam Saavedra: "Me encantaría ir a 'GH DÚO' con Kiko Matamoros"

Hablamos con la segunda ganadora de 'GH VIP' con el porcentaje más alto de la historia

22 abril, 2020 09:18

Miriam Saavedra (Lima, 1993) es uno de los personajes más destacados del universo Mediaset. La peruana apareció en nuestras vidas para defender a su expareja, Carlos Lozano, cuando éste concursaba en GH VIP 4 allá por el año 2016. Aquello le valdría para conseguir una plaza como robinsona en Supervivientes 2016. Y, aunque fue una de las concursantes menos conocidas, protagonizó un buen dúo cómico con Yurena cuando fueron desterradas al Palafito. 

'Gran Hermano llegó' en el momento indicado y valió la pena

A partir de entonces la peruana se fue paseando por los diferentes platós de televisión. Sin embargo, no sería hasta septiembre de 2018 cuando dio el gran salto y acabó por coronarse como la princesa inca, en la casa de GH VIP 6. Allí protagonizó gran parte de las tramas de su edición y, gracias a su sencillez, consiguió ganarse el cariño de una gran parte de la audiencia. Tanto que a día de hoy es la segunda ganadora de GH VIP con el porcentaje más alto con un aplastante 71,1% de los votos. Incluso superó las marcas de Belén Esteban o Adara, ganadora de la última edición.

Por eso hoy, coincidiendo con la conmemoración del vigésimo aniversario de Gran Hermano el próximo jueves 23 de abril, Miriam quiere rendirle su propio homenaje al formato que la catapultó desde las páginas de BLUPER. No será la única. Durante los próximos días, diferentes concursantes de las diferentes versiones del reality de Zeppelin TV nos explicarán su experiencia dentro de la casa más vigilada de España.

¿Cómo llegó Gran Hermano a tu vida?

- Llegó en el momento adecuado. Yo necesitaba desconectar y tenía muchas ganas de quemar etapas. Venía un poco saturada de una relación, necesitaba un momento de respiro y que todo fluyera. Y de paso que también conocieran a la Miriam que la gente conoció en el 24 horas: esa chica echada para adelante. Porque una cosa es lo que la gente veía de mí en Sálvame, que era una colaboradora, y otra cosa es la convivencia diaria en Gran Hermano. Sinceramente, Gran Hermano llegó en el momento indicado y valió la pena.

Cuando te propusieron entrar en la casa, ¿lo pensaste mucho?

- Sinceramente no le dí muchas vueltas. Miedos hay, porque una cosa es que te vean cuatro o cinco horas diarias en Sálvame, a que sea durante 24 horas ininterrumpidas en Gran Hermano. Por ejemplo, las cámaras allí no te siguen, sino que están plantadas. Hay cámaras y micros por todas partes, y realmente ni te das cuenta. Los miedos existían, pero yo tuve un presentimiento, que pocas veces suele pasar, y también tuve un sentimiento de triunfo, de que ésta es mi oportunidad de que me conozcan de verdad. A la primera persona y única a la que se lo conté fue a mi madre, y el único consejo que me dio fue que fuera yo misma, y que si fuera así, llegaría muy lejos. Al final gané porque fui yo, no tuve reparos en ser como soy yo en mi día a día en mi casa. Si vas allí con limitaciones o miedos, te pasa factura y para mal.

¿Tú supiste con quien ibas a convivir?

- Se rumoreaba quienes podían ser mis compañeros, pero yo no tenía ni la menor idea. A mí me hicieron la propuesta mucho antes. Ya sabéis que mi nacionalidad es peruana, entonces hubo mucho papeleo. De hecho, no sé si puedo contarlo (risas)... hubo un momento en el que pensaba que no llegaba porque los papeleos eran largos. Al final, Dios quiso que llegara en el momento indicado y llegué última, y porque la productora hizo todo lo posible para que yo fuera una de las concursantes. Recuerdo que se especuló porque había llegado algo tarde respecto a los demás concursantes.

¿Cómo es vivir encerrada y vigilada las 24 horas del día?

- Sinceramente, nunca me sentí vigilada dentro de la casa, te lo juro. Las cámaras terminaban por ser invisibles porque estaban tan quietas que no se movían. Por lo menos yo lo viví así. Si tienes un corazón limpio, esto te favorece o también te puede anular y sacar lo peor de ti. Obviamente, en mi caso creo que no fue así. Es más, nunca lo sentí como un encierro, porque lo sentí como mi casa desde el minuto uno. Nunca me desesperé ni quise irme, yo andaba de aquí para allá, hablando con los animales, haciendo mis tareas… Por eso cuando dicen que me victimicé, me rio. Yo me adueñe de la casa. Desde el primer minuto lo que hice es acoplarme a las tareas y conocer a mis compañeros. Nunca sentí el encierro ni me sentí vigilada.

Los mejores recuerdos que tengo de 'Gran Hermano' son los animales

¿Qué recuerdos guardas de la experiencia?

- Los mejores recuerdos son los animales, también las pruebas. La prueba del ejército fue un regalo de la audiencia y fue brutal. Es que me nombraron la general. ¡La que mandaba! (risas) También la amistad que hasta hoy en día perdura, mi mejor recuerdo, con Verdeliss y con Koalita (El Koala), que fueron un gran apoyo para mí en esos momentos. Incluso hasta las discusiones sirven para algo, porque al final sopesas las cosas y ves en que te has equivocado, y eso te hace madurar. Con los demás concursantes mantengo una cordialidad con Tony, con Aurah e incluso Makoke, que me la he encontrado alguna vez y nos saludamos cordialmente y ya. Aunque no son amistades como Verdeliss, claro está.

- ¿Crees que cuando llegaste a la casa, dos días mas tarde, los concursantes actuaban contigo de determinadas maneras por la influencia de otra persona?

Muchos de los concursantes de mi edición no tuvieron o tienen la suficiente personalidad. No sé si ahora con el tiempo… Porque al no tener tu la suficiente personalidad, te dejas manipular e influenciar por otras personas. Si eres una persona bien criada con sus valores, no dejas que otros te metan cosas erróneas en la cabeza para condicionarte. No se debe juzgar a las personas antes de conocerlas y al final me sucedió a mí eso en la casa. Al final, me llevé bien con todos.

Viéndolo en retrospectiva, ¿te arrepientes de algo?

- No. No me arrepiento de nada o casi nada. Estoy segurísima de que hice las cosas con corazón. Dentro de la casa, solía culparme y pensaba que la estaba liando mucho. Sin embargo, al salir, incluso me di cuenta de que me quedé corta, que debí ser más dura con algunos porque al final yo me defendía pero con inocencia, porque no tenía esa maldad y esa inquina que luego vi en otros. Pensé que cómo había podido soportar tanta maldad, tantos insulsos y tantas humillaciones. ¡Cuando salí y vi todo lo que habían dicho de mi por detrás, aluciné! En su día lo que hice fue por defensa. Me puse una coraza para no venirme abajo y plantar cara a la gente.

Me llevé más amistades de Gran Hermano que de Supervivientes

Protagonizaste un duelo en la casa, ¿qué crees que vio el público en ti para apoyarte y no a la otra persona?

- Naturalidad. La que es de raza es de raza. No tengo porque fingir posturas ni dejarme influenciar. Soy tal cual, transparente como el agua. Al final, la gente lo ve y lo nota. La gente vio mi naturalidad, mi sencille. Hay que tener claro de dónde vienes y a dónde vas. Incluso yo no tenía miedo a encontrarme a nadie en la casa. ¡Esa persona no es tan importante! No es nada para mí, es como el aire. Nadie es tan importante para yo tenerle miedo. Lo único importante en mi vida son mis padres, mi familia, mi pareja en caso de que la tuviera, mis hijos el día de mañana, mi trabajo o mis amistades.

También participaste en Supervivientes 2016. ¿Qué es más duro: el encierro en Guadalix o pasar hambre en las paradisiacas islas de Honduras?

- En Gran Hermano te juega la mente. En Supervivientes, el hambre te quita toda la energía. Se pasa muy mal con el hambre, no es lo mismo. Tener un cafecito al despertarte o cenar bien para coger energías como pasa en Gran Hermano. Los dos están a la par. Aunque en Supervivientes, cómo no estuve los tres meses completos, no lo sentí tan duro. Para mí, Gran Hermano fue muy duro. Estuve todas las semanas nominadas con del miedo de salir. Pero también fue muy bonito. Por ejemplo, me llevé más amistades de Gran Hermano que de Supervivientes. De Gran Hermano me llevé a Verdeliss y Koala, y en Supervivientes sólo a Yurena.

¿Con qué compañeros de Gran Hermano te gustaría convivir de nuevo?

- Con todos, no me importaría. Si se hiciera un GH DÚO o algo así, me gustaría convivir con mis compañeros de Sálvame (risas). Me gustaría verles allí, qué tal en la convivencia. Por ejemplo, si participara en GH DÚO, me gustaría que mi pareja fuera Verdeliss. Y si no, cualquier otro compañero de Sálvame. En GH DÚO concursan parejas con diferencias que resolver. Iría con Kiko Matamoros pero, es que es muy flojo, y se iría el primer día.

Me gustaría ver al presidente del Gobierno en 'Gran Hermano'

Como espectadora del reality, ¿a quién te gustaría ver en la casa próximamente?

-Me gustaría ver al presidente del Gobierno, pero es algo imposible. A cualquier otro colaborador de Sálvame ya que aún hay muchos compañeros que no han experimentado la experiencia como Lydia Lozano, Gemma López o incluso María Patiño. Me gustaría saber cómo seria su 24 horas durante tres meses.

¿Qué consejos como exgran hermana le darías a los futuros habitantes de la casa de Guadalix?

- Que sean de pura cepa y que hagan todo de corazón y desde la bondad, que sean ellos mismos, que no se dejen llevar por el qué dirán, que hagan caso a su corazón.

¿Repetirías la experiencia en Gran Hermano? ¿Por qué?

- Sí, porque Gran Hermano me dio tantas lecciones y me ayudó a superar mis propios miedos. Me demostró lo fuerte que era mentalmente. Lo repetiría.