Ernesto Neyra, encarcelado por no pagar la pensión de sus hijos

El que fuese marido de Carmina Ordoñez, Ernesto Neyra, ha entrado en prisión por no pasar la pensión de sus tres hijos, los cuales tuvo con Lely Céspedes. Según revela Ángela Portero en La Razón, el ingreso sucedió el pasado día 10, cuando la Policía Nacional se personó en el hotel de Matalascañas, en Huelva, en el que se alojaba el bailaor con su actual pareja, Rocío.

Sobre Ernesto pesaba una orden de búsqueda y captura desde el pasado mes de febrero, cuando tenía la obligación de entrar en prisión de forma voluntaria. La pena a la que hará frente es de tres meses.

Según el fallo judicial recogido en la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga, Ernesto Neyra “finalmente deberá ingresar en la cárcel al no haber satisfecho ni la cantidad adeudada en concepto de pensión alimenticia ni la multa derivada por la responsabilidad civil de sus actos”. Acumulaba una deuda de más de 50.000 euros.

Esta información fue recogida en la tarde del jueves por Sálvame, y Antonio David aportó algunos datos al respecto. “Él desconocía la situación”, ha asegurado el malagueño, añadiendo que la guardia civil le permitió que se personase en el cuartel por sus propios medios: “No sabía que tuviera una sentencia firme donde se le requería el ingreso en prisión”.

Hay que recordar que Ernesto Neyra saltó al a fama en 1997, cuando se casó con Carmina Ordoñez, y visitó numerosos programas de televisión juntos; se separaron dos años después, y ella le acusó de violencia machista.

Neyra rehizo su vida junto a Lely Céspedes, otro rostro popular, que había sido azafata de Telecupón. En 2006, Ernesto fue uno de los concursantes de Esta cocina es un infierno, de Telecinco, concurso que terminó ganando Bárbara Rey. Por su parte, Lely Céspedes, que también denunció a Ernesto por violencia machista, fue concursante de Supervivientes en la edición de 2008.

En 2017, Ernesto visitó Viva la vida y aseguró que era inocente de los cargos de violencia machista de los que le acusó Carmen Ordoñez, y reconocía que la imagen que los medios han dado de él le va a perseguir siempre y que le habían destrozado la vida.