El pasado jueves Netflix estrenaba el teaser de su primera serie de anime, Memorias de Idhún. Una ficción que llega acompañada de voces populares como Itzan Escamilla, Sergio Mur, Carlos Cuevas, Michelle Jenner y Nico Romero.
Una noticia que ha provocado una fuerte polémica en redes sociales que incluso ha obligado a la autora del cómic, Laura Gallego, a dar su opinión al respecto y revelar que algunos de los actores seleccionados previamente fueron sustituidos por otros sin experiencia en el doblaje
"En otoño de 2018 se realizó un casting entre actores de doblaje profesionales para interpretar a los personajes de la serie de anime Memorias de Idhún, en su versión en castellano. Se me permitió participar en la selección final de este casting y habíamos elegido ya al elenco de actores de doblaje que daría voz a los personajes. Tiempo después, y de forma inesperada, algunos de estos actores fueron sustituidos por otros sin experiencia en el doblaje", explicaba la escritora en su web oficial, indignada.
Del elenco confirmado, solo Michelle Jenner constaba con una amplia experiencia en doblaje. En redes sociales Carlos Cuevas se defendió de algunos ataques diciendo que “probablemente habré pasado más horas trabajando en una sala de doblaje desde que soy un niño que tú ejerciendo de periodista. Eso sí que son números. Juzguen el trabajo si quieren ser serios y tener credibilidad”, apuntaba. Si nos fijamos en su ficha de ElDoblaje.com, le encontramos acreditado en las tres temporadas de Merlí, doblándose a sí mismo.
Una constante en el mundo del doblaje
En España se presume de tener los mejores actores de doblaje del mundo, aunque la cosa cambia cuando el que dobla a un personaje no es un profesional del sector. La lista podría ser enorme. Por ejemplo, tuvimos a Carolina Cerezuela en la película Monstruos contra alienígenas, a David Broncano en Quién está matando a los moñecos, o Fernando Tejero, María Adánez y Pepe Sancho en El Espantatiburones, y Mariano Alameda (entonces popular por Al salir de clase) y Maribel Verdú en Dinosaurio, de Disney.
“No me parece mal que haya intrusismo; es un punto de márketing, habrá gente que vea la serie o película que corresponda porque estén ciertos actores, pero no va a ser un trabajo de doblaje bueno. No suele haber una preparación previa del personaje, y el doblaje después es malo, nulo, o pésimo, como le ocurrió a Dani Martín en Escuela de Rock” comenta para BLUPER Jessie Martínez, actor de doblaje y profesor de esta disciplina en la academia de Luisa Ezquerra, y cuya voz hemos oído en anuncios como el de la Lotería de Navidad, y productos televisivos como Las Kardashian, Mentes criminales, Orange is the new black o South Park, entre otros muchos trabajos.
Dani Martín pidió perdón por su doblaje de 'Escuela de rock'
Sin duda, la elección de Dani Martín para doblar a Jack Black no fue una gran idea, ya que nos encontramos al conocido actor con un acento de madrileño de extrarradio que rompe la magia de la película. El propio Dani ha pedido perdón por aquel trabajo en alguna ocasión, y hasta se ha reído de sí mismo. “Pido perdón a la profesión de actores de doblaje porque la cagué”, dijo al respecto en La Resistencia.
Un trabajo mejor pagado cuando eres famoso
Es frecuente también que se aproveche la química de una pareja en una serie o programa de televisión para contar con sus voces en alguna cinta. En Shrek oímos a Cruz y Raya, Alaska y Mario Vaquerizo han participado en Doraemon: Stand by me y Hotel Transilvania, y Miguel Ángel Muñoz y Natalia Millán, en plena fiebre de Un paso adelante, doblaron Simbad: la leyenda de los siete mares.
¿Se suelen preparar estos actores, u otros personajes de popularidas como Chenoa (Cavernícola) o Iniesta (Piratas) para este tipo de encargos? Según nos cuenta Jessie Martínez, no es la tónica habitual, y se les da directrices una vez ya están en pleno proceso de doblaje. “Si esos actores se preparasen para salir del paso y doblar bien... pero no se hace así, ese es el gran problema. Y en este tipo de argumentos se apoya la gente que critica el doblaje”, explica. “No se suele respetar la interpretación original, ni la vocalización, ni se tiene la misma intención”.
Hay actores que doblan una película, pero luego no cuentan con ellos para sus secuelas, como Flipy en 'Lluvia de albóndigas'
Además, ese tipo de intrusismo también tiene cierta injusticia salarial, pues se paga mucho más a un rostro conocido que a un profesional del sector. En ese sentido, es llamativo que para el lanzamiento de una película de animación se utilice el reclamo de alguien famoso, pero no para sus secuelas. Eso le ocurrió, por ejemplo, a Flipy, que dobló solo la primera entrega de Lluvia de albóndigas. En Madagascar, el reparto lo formaban Paco León, Belén Rueda, Alexis Valdés y Gonzalo de Castro, pero solo los dos primeros volvieron a meterse en el estudio con la segunda entrega, y fueron reemplazados por actores profesionales del doblaje, que además de ofrecer otro tipo de resultado resultan más económicos.
Trasladar una gracieta televisiva a una película
En muchas ocasiones se ha aprovechado la fama de algún rostro televisivo para doblar una película, y de paso, meter algún chascarrillo o gracieta en sus diálogos. Así, Carlos Latre, cuando dio vida al gato Gardfield en la película del mismo nombre, soltaba un “y esoooo” al más puro estilo de su personaje La Pantoja de Puerto Rico, el cual solía representar en Crónicas Marcianas. Fernando Tejero en El Espantatiburones pedía “un poquito de por favor” como su Emilio de Aquí no hay quien viva, y en Shrek, Cruz y Raya colaron un “ahora vas y lo cascas”. Sin olvidar el “qué pasa, Neng” que espetó Edu Soto en Los Dalton contra Lucky Luke.
Fernando Tejero pedía "un poquito de por favor" en 'El Espantatiburones'
De esta forma, nos encontramos películas que caducan muy pronto, tan pronto como se pase la moda de la serie o el programa de turno. “Todos los artistas y creativos queremos dejar una pequeña huella que se postergue en el tiempo, y este tipo de huellas son mejor borrarlas. También por ello están los redoblajes, para que quien quiera verlas el día de mañana no tenga que pasar por ese mal trago”, valora Jessie Martínez, quien defiende la "labor social" del doblaje, y que permite a niños o a personas mayores ver una película que no podrían seguir en versión original subtitulada.
Por supuesto, este tipo de trabajos de personas famosas no siempre es malo, y a veces incluso se consiguen trabajos brillantes. En ese sentido, Martínez destaca, por ejemplo, el trabajo de David Guapo en Mascotas 2. “En esa película está genial y es divertidísimo”, asegura.