Por tercer día, Sálvame llevó a cabo en su tramo final el concurso Quiero dinero, donde Chelo García-Cortés se enfrenta a cinco pruebas diferentes para conseguir hasta 5.000 euros. En el programa de ayer Chelo comió salmón, un pescado que le repugna, respondió preguntas sobre su trayectoria y su vida personal, y además, le quitó un día de trabajo a una de sus compañeras.
Y es que en el cuarto reto era bastante peliagudo. “¿Aceptas presentar este sábado Socalité y dejar a María Patiño en casa?” le preguntaron a la comunicadora. Chelo miró a María, resopló y aceptó el resto.
El gesto de María Patiño lo decía todo. “El sábado me puedo levantar más tarde” decía en un principio, para luego pensar en el dinero que puede dejar de ingresar. “¿Y ella cobra también mi sueldo?”, preguntaba, a lo que le decían que sí. Entonces Patiño señaló que no quiere que la graben mientras el programa, porque “me sentiría humillada porque a ningún presentador se le ha quitado su trabajo. Estoy jorobada”.
Patiño además dejó claro que presentar Socialité no es tan sencillo como parece, y que ella los sábados está en pie a primera hora de la mañana para leer la prensa, hace una reunión con el equipo y en una media hora se aprende el guion, por lo que pide que Chelo esté a la misma altura. Además, lanzaba un mensaje muy claro a su sucesora: “Que no baje ni una décima”.