Íker Jiménez defiende la libertad de Carmen Porter de compartir fake news
La subdirectora de 'Cuarto Milenio' se negó a retirar un bulo sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero
29 octubre, 2020 20:04Hace ahora dos semanas, Carmen Porter se negaba a retirar un tuit en el que compartía una información con un titular falso sobre Irene Montero que decía que iba a prohibir las series de Netflix y HBO porque las actrices son demasiado guapas.
Varios periodistas advertimos entonces a la copresentadora de Cuarto Milenio e Informe Covid con Íker Jiménez que el titular era completamente falso y que el medio en cuestión es un conocido fabricador de bulos racistas, machistas y homófobos.
Sin embargo, la periodista argumentó que no iba a quitar el tuit porque "parece que el titular es sensacionalista, pero el estudio del que hablan y lo que se dice de las actrices y las series es verdad”. Algo que también era falso ya que el estudio no habla de la prohibición de series.
Bien, teniendo en cuenta que Porter es subdirectora en Cuarto Milenio e Informe COVID, desde BLUPER quisimos preguntar a Íker Jiménez qué mecanismos de control se utilizan en sus programas para evitar que un titular o incluso una información falsa termine apareciendo en sus programas.
"Esto no fue en el programa, fue en el Twitter personal. Si analizáramos las cuentas de Twitter personales de periodistas o divulgadores, pues imagíante. Y, además, cualquiera del equipo tiene la libertad de decir lo que quiera, esté equivocado o no", defendía el periodista.
Cuando ha habido una fake new, siempre ha quedado en el ámbito personal, en esa especie de trinchera
"Hemos recibido tanto que, en ocasiones, se pueden cometer errores que son personales. Pero pienso que no tienen ninguna mala fe. Siempre que se ha dicho algo se ha argumentado el por qué y cuando ha habido una fake new, siempre ha quedado en el ámbito personal, en esa especie de trinchera", añadía.
"Estamos en un momento de una información tan enrevesada que es verdad que muchas veces todos los medios del mundo y, nosotros los primeros, metemos la pata como cualquiera. Se dice una cosa que luego se ha desmentido", añadía.
"Yo puedo hablar de mi programa, no de cuestiones personales de trabajadores del programa. Seguramente yo habré hecho tuits que no son acertados y en ocasiones seguramente llevado por la ira o la incomprensión. Pero, de lo que me tengo que responsabilizar es del programa porque es un cuestión personal. Y en ese caso puedo decir que es un ejemplo de periodismo de investigación. ¿Por qué? Porque cuando tú ves lo que hemos hecho, es que no hay nada más que añadir".
"En mi opinión sincera creo que hay unos intelectuales que dicen lo que es verdad o mentira, lo que es aconsejable o no. De eso soy enemigo. A mí no me tienen que decir lo que es aconsejablo o lo que no. Aquí se ha acotado mucho lo que irrita. Te confesaré que hecho algún experimento sociologico para ver qué se opina de esto o de lo otro. Y no puede se que se politice todo. El programa queda al margen de eso".
"Que nos hemos equivocado en alguna cosa, puede ser. Pero en el tema de la mayor tragedia y algunos se irritan por ello, nosotros somos precisamente los que hemos acertado siempre. Y no es tan difícil acertar. No es nada extraño. Hemos enfocado esto cómo enfocamos muchos temas".
Hace ahora una semana, dos reputados investigadores demostraban en directo que el testimonio supuestamente exclusivo de Li-Meng Yan carecía de cualquier valor y rigor científico.
“Desde el punto de vista científico es muy flojo. Es un artículo de especulación pero que no aporta datos y tiene datos erróneos por no decir falsos”, dijo de manera contundente José Alcamí, investigador y coordinador del Grupo de Análisis Científico sobre el coronavirus del Instituto de Salud Carlos III y director científico de la Unidad VIH del Hospital Clínic de Barcelona.