¿Qué cadena hace que los españoles se acuesten más tarde cada día?
La 1 es la cadena que antes finalice su prime time, mientras que Telecinco la que más tarde lo hace
28 noviembre, 2020 08:33Con el fin de promover la racionalización de los horarios, la conciliación familiar, el descanso y el consumo responsable de televisión, RTVE adelantaba esta temporada la emisión de los programas de máxima audiencia, que comienzan justo después del Telediario 2, a las 22:05 horas.
Esta medida ha hecho que, a excepción de MasterChef Celebrity, que finaliza sus emisiones a las 01:15 horas, su oferta estelar en día laborable termine siempre antes de la medianoche.
Así, por ejemplo, las series HIT e Inés del Alma Mía han estado terminado a las 23:15 horas, mientras que El Paisano termina a las 23:05 y el cine de los viernes a las 23:35 horas. Ya en fin de semana, las películas que emite la pública pueden excederse como mucho hasta las 00:30 horas.
También parece que está bastante comprometida con esta racionalización de horarios Antena 3, ya que a pesar de que El Hormiguero hace que su prime time comience al borde de las 23:00 horas, la única oferta estelar que se extiende más allá de la 1 de madrugada es la del viernes con La Voz finalizando a las 1:15 horas tras empezar a las 22:15 horas.
El resto de día su oferta termina siempre antes de la una de la madrugada: Mujer finaliza los lunes y martes a las 00:30 horas, Mask Singer ha terminado esta semana a las 00:51 horas (25 minutos más tarde que en su primera gala), La Valla finaliza a las 00:20 horas, El Peliculón a las 00:25 horas y Tu cara me suena terminará a las 00:50 horas.
Entre la 1 y las 2:30 de la madrugada
Nada que ver con Telecinco, que es la cadena que hace que los españoles se vayan más tarde a la cama ya que hasta cinco de sus productos terminan más allá de la 1 de la madrugada, e incluso de las 2, en las noches de los viernes y sábado.
En lo que respecta a los días laborales, Idol Kids y La que se avecina son las ofertas que antes terminan en la cadena de Mediaset en torno a las 00:50 horas, mientras que La Casa Fuerte finaliza sus emisiones cerca de las 2 de la madrugada tanto los martes como los jueves.
Ya el viernes, Cantora: La herencia envenenada ha terminado a las 02:30 de la madrugada, la misma hora a la que finaliza Sábado Deluxe. Ya el domingo, la tercera entrega semanal de La Casa Fuerte termina a las 01:10 horas.
Más share
Pero, ¿a qué se debe esta estrategia? Como ya hemos analizado en multitud de ocasiones, la clave está obviamente en la rentabilidad. Desde hace ya algunos años, las cadenas generalistas decidieron suprimir los programas de late night ya que era más rentable alargar sus productos de prime time. Con ello, además, conseguían que la cuota de pantalla de estos espacios se incrementaran.
Es así como se entiende que Telecinco, al no contar con un access prime time como El Hormiguero, opte por trocear sus programas de prime time con una versión Express de los mismos. De esta forma, sólo se queda con el dato del segundo tramo del programa, lo que hace subir su cuota, pero le resta espectadores.
Sin embargo, según advierten desde las consultoras de audiencias, "los anunciantes no quieren estar a la una de la madrugada porque a partir de determinadas hora ya no se monetiza", explican desde GECA.
Es así como se explica que Antena 3 haya optado por hacer más fuerte su prime time (20:30 a 00:30 horas) ya que es donde más público se concentra cada día (13,2 millones) y es la franja más interesante para los anunciantes. Sólo el patrocinio de un programa de prime time puede llegar a valer más de 200.000 euros, veinte veces más que el de un magacín matinal o diez veces más que el de un programa de tarde.
"Las cadenas terminarán dándose cuenta de que el share no te deja ver el bosque. Si el porcentaje se hace sobre un total que cada vez es menor en espectadores, ese porcentaje ya no es tan interesante", comentan desde la consultora.
De hecho, en solo seis años, de 2012 a 2018, la franja del prime time ha perdido más de 1.400.000 espectadores, hasta situarse en un promedio de 15.667.000, la primera vez en diez años que la televisión no consiguía superar, de media, la barrera de los 16.000.000 en la banda de máximo consumo.