Después de varios meses con la duda de si La que se avecina se despediría para siempre tal y como la conocemos, uno de sus creadores, Alberto Caballero, confirmaba hace unas semanas que habían renovado para tres temporadas más, que se rodarán en los próximos tres años.
Por el camino, sin embargo, Telecinco llegó a anunciar mediante una promo en julio de 2021 que ese mismo otoño llegaría "la última temporada" y "el final" de la popular comedia. Algo que llevó a los seguidores de la ficción a preguntar a Caballero si realmente estábamos ante el final.
La explicación se encontraba en que, debido a las diferencias con su tío José Luis Moreno, propietario de los estudios donde se graba la comedia de Telecinco, la serie tenía que abandonar para siempre Mirador de Montepinar, tal y como se verá esta noche.
"La serie sigue dando buena audiencia, pero ya veremos. Si para entonces la serie está sana y sigue compensando hacerla, que ahora mismo no sabemos, lo quelo que está claro es que habrá una variación sustancial. Probablemente sea un spin off, una mudanza... Es un ciclo que toca a su fin”, dijo Caballero en un encuentro con medios.
"Ahora mismo estamos desarrollando todo el nuevo formato en un nuevo edificio y estamos viendo exactamente cómo y dónde la grabamos. Lo que marca los tiempos es que estamos buscando la manera de hacer la serie mejor", añadió en otra entrevista meses después.
"Esta serie nació en una época de sitcom. Manejamos diferentes opciones para que la serie gane en la parte estética y se actualice. Queremos ver si sigue siendo una serie de plató o decorado natural. En este nuevo formato planteamos que la calle sea de verdad", continuaba.
Y así fue. A pesar de que muchos la dieron por muerta, La que se avecina sigue dando alegrías a Mediaset España. Y aunque en abierto ha caído esta temporada hasta 1,5 millones de espectadores de media, en Prime Video es una de las series más demandadas. De ahí su confianza para renovarla por tres temporadas más mediante una mudanza y no con un spin off.
170 capítulos
Sea como fuera, con la emisión del capítulo de esta noche, el último de la temporada 12, habrán sido 15 años y 170 capítulos en Mirador de Montepinar, el emblemático edificio que tomaba el relevo del mítico Desengaño 13, de Aquí no hay quien viva. En aquel edificio estuvieron los vecinos estuvieron viviendo durante tres años y 90 episodios.
La comedia iniciaba su andadura en Telecinco allá por el 2007, y lo hacía marcando en su primera temporada una media del 21,2% de cuota de pantalla y 3.185.000 espectadores. En sucesivas temporadas, sin embargo, la audiencia fue cayendo de forma progresiva, dando la sensación continuamente de que el final de la serie estaba cerca. En su temporada 4, de hecho, superaba por poco la barrera de los 2 millones de seguidores, con un poco competitivo 15,1% de cuota.
Pero la serie supo recuperarse, y gracias en parte al bucle de reposiciones de FDF, que fue capturando cada día a más seguidores, el estreno de la sexta temporada arrasaba con más de 5 millones de espectadores. Así, La que se avecina terminó convirtiéndose en la serie más emblemática de Telecinco y de nuestro país.
Y es justo señalar, ahora que Mirador de Montepinar echa el cierre, que La que se avecina es historia de la televisión española, por más que pese a los críticos de la ficción -que no son pocos-. Si bien es cierto que algunas críticas están completamente fundamentadas, cómo por ejemplo en su tratamiento de la transexualidad, desacertado en multitud de ocasiones; LQSA es una comedia que ha marcado como pocas, introduciendo frases y personajes en el imaginario colectivo, algo que tan solo su predecesora Aquí no hay quién viva pudo conseguir.
Un necesario cambio de aires
Aguantar la excelencia durante 170 episodios es una tarea complicadísima, tirando a imposible. Los guiones, con el paso de los años, empiezan a deteriorarse. Los personajes, a perder su gracia y frescura. Y hoy en día, muchos fans siguen echando de menos la perfección que la serie llegó a alcanzar durante sus primeras temporadas.
Pero es lógico, ni el mejor de los guionistas podrías conseguir mantener el espíritu de una comedia durante tantas horas y horas de metraje. Por ello, tirando del refranero español: “No hay mal que por bien no venga”. Quizás el hecho de tener que cambiar de edificio sea todo un revulsivo para la serie y termine significando un soplo de aire fresco a unas tramas y unos personajes que, francamente, ya no son lo que era.
Con este reseteo pueden llegar a la ficción nuevos actores y personajes, y a su vez, prescindir de aquellos que ya no dan más de sí, cuyas tramas y frases recurrentes cansan. Un nuevo comienzo para la serie más importante de Telecinco que, aunque muchas voces sostengan que está acabada por las audiencias que ha cosechado en abierto durante los últimos meses, otros datos la siguen avalando.
Y es que en estos nuevos tiempos, hay que tener en cuenta otros parámetros antes de calificar a una serie de éxito o fracaso. Con el estreno en exclusiva en Prime Video de su temporada 12, la serie se convertía en la serie favorita por los usuarios de las plataformas, según la sexta oleada del Barómetro OTT de GECA. Además, sigue siendo la joya de la corona de FDF, canal por el que cada día pasan millones de espectadores para seguir viendo reposiciones de la serie.
Por todo ello, es justo reivindicar La que se avecina y el lugar que se merece en la historia de nuestra televisión, no sin antes desear que esta nueva etapa, en un nuevo edificio, dé a las tramas ese empujón tan necesario para seguir cautivando a los espectadores con las situaciones más locas y divertidas.
Más información: El cierre redondo de 'La que que se avecina': así se le ha dado fin a Mirador de Montepinar]