Roberto Leal está viviendo su mejor etapa profesional. Tras saltar a los programas de entretenimiento con Operación Triunfo en 2017 y estrenarse al frente del histórico Pasapalabra el año pasado, el sevillano ha afrontado un nuevo reto con El Desafío, el concurso que Antena 3 estrena este viernes.
En el programa, ocho famosos se pondrán al límite físico y mental para superar las complicadas pruebas semanales del programa y ganarse al jurado, formado por Tamara Falcó, Juan del Val y Santiago Segura. Como mediador, maestro de ceremonias y conductor de este gran show estará Roberto Leal, que atiende a BLUPER para contar los detalles del concurso y valorar su meteórica trayectoria en Atresmedia.
¿Qué van a encontrarse los espectadores de El Desafío?
Es un gran show, hacía tiempo que no veíamos en televisión un programa así. Una montaña rusa de nervios, emoción y tensión constantes. Los ocho famosos que se enfrentan a esto han pensado en algún momento "¿quién me manda a meterme en esto?", pero también hay muchas risas. Ha sido una suerte que Antena 3 haya pensado en mí para este formato.
¿Ha sido un desafío en tu carrera?
Había presentado otros talents y programas con mucha tensión en directo, pero lo que tiene este de diferente es que no sabes en ningún momento cuándo te va a explotar en la cara. Son ocho famosos que vienen a enfrentarse a cosas que no han hecho nunca y también hay que gestionar sus emociones, sus frustraciones y ese ánimo competitivo que tienen en todas las galas. A veces hay que saber tranquilizarles, ayudarles y animarles. Creo que se podrá ver una parte de mí que no se había visto en otros programas.
¿Has tenido que mediar entre los concursantes y los jueces?
Sí, me ponía en la piel del jurado porque ha sido complicadísimo. Si hay cuatro participantes que han conseguido que su desafío salga bien, ¿a quién le das el 10? Los concursantes muchas veces no entendían eso, el ambiente se iba cargando y yo tenía que tratar de meterme en medio y correr un tupido velo, luego cada uno se lleva a su casa su frustración, pero creo que esa tensión es un elemento interesante en el programa.
El programa está grabado prácticamente sin cortes. ¿Esa tensión también se notará en casa?
El programa es pura verdad más allá de que haya un guion para organizar los tiempos. Todo lo que ocurre en ese plató se va de las manos desde el minuto uno y traspasa la pantalla, todas las emociones se notan. Eso en televisión y con famosos no se veía desde hace mucho tiempo.
Te atreviste a protagonizar tu propio desafío compitiendo con Arturo Valls y acabó lesionado.
Sí, me hice daño en el entrenamiento de la semana anterior. Llegué al desafío sin poder entrenar los tres días anteriores. Con los nervios y la tensión del momento no me dolió, pero luego estuve un poco fastidiado unos días. Más allá de la anécdota, esto denota que son desafíos exigentes incluso aunque visualmente parezca que podría intentarlos cualquiera.
Mientras tanto, sigues triunfando en Pasapalabra. ¿Cómo valoras estos meses en el concurso?
Estoy muy feliz. Que me hayan dado la oportunidad de ponerme al frente de un programa como Pasapalabra y que encima vaya así de bien, te puedes imaginar. Todos confiaban en que funcionara, pero están hasta sorprendidos de lo bien que ha ido tan pronto. Hablar de 20, 21, 22 puntos de cuota en un programa que empieza a las ocho de la tarde es un grandísimo éxito.
¿Y cómo gestionas ese éxito?
Lo gestiono con la mayor de las normalidades. Esto está muy bien y hay que disfrutarlo y vivirlo, porque todo pasará, pero mientras tanto no me quiero obsesionar. Ni le doy mucha importancia ahora cuando hacemos un 22 ni se la daba cuando empezamos haciendo un 16.
El concurso sigue sin tocar techo. ¿Da un poco de vértigo ir a récord por semana?
Bueno... Lo disfruto a muerte y se lo cuento a mi mujer todos los días, pero a los dos minutos estoy cambiando a mi niña de ropa. No le doy importancia, mi vida es otra, no salgo a la calle pensando "qué alegría, ayer hice un 22", ni tampoco pienso "metedme en un calabozo que ayer hicimos un 8". Pero sí que estoy en un momento muy bonito, desde 2017 estoy viviendo un sueño y algo que siempre quise hacer, que era entretenimiento.
Como dices, en 2017 cambió tu carrera con Operación Triunfo. ¿Cómo lo recuerdas?
Siempre va a formar parte de mi vida, estaré agradecido eternamente al programa, a la productora, a la cadena y a las personas que en su día dieron la cara por la apuesta, porque había muchísimos compañeros profesionales que hubiesen estado dispuestos a hacer el programa. Yo recuerdo que iba viendo mi nombre en las quinielas y no entendía por qué, hasta que tuve una llamada de Gestmusic y de TVE para confirmarme que era yo. Para mí fue una oportunidad y un cambio brutal, pasé de ver OT en casa con mi madre a presentarlo, con la presión que eso conlleva. Luego con Pasapalabra me pasó igual, lo veía con Silvia Jato y con Christian Gálvez y ahora lo presento.
Casualmente, acabas de trabajar con Silvia Jato y Jaime Cantizano en un especial de Pasapalabra. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?
Fue muy emocionante, son compañeros a los que tengo un respeto absoluto. A Jaime le conocía más y Silvia, aunque he coincidido menos con ella, para mí es la reina de Pasapalabra, yo le digo "contigo empezó todo". El especial va a ser un programa con mucha magia en el que se cuentan anécdotas de cómo comenzó Pasapalabra. Disfruté muchísimo estando al lado de gente tan importante para la historia del programa.
¿Qué te ves haciendo en el futuro?
Ahora mismo sería egoísta pensar en lo que quiero hacer, estoy viviendo un momento muy bonito en Pasapalabra, se estrena El Desafío y no puedo pedir más. Lo único que quiero es que mi niño, que va a nacer pronto, venga bien y tener tiempo para disfrutarlo.
¿Te atreverías a pasar al otro lado y participar en algún concurso de Antena 3?
Sí, sin ninguna duda. Ya he estado en Tu cara me suena como invitado y participaría como concursante. No sé si es por mi personalidad, pero una vez que entro en el 'barro' de este oficio, tengo claro que aquí se viene a jugar. Sé dónde están mis límites y hasta dónde puedo llegar, pero no tengo vergüenza ni tapujos que me puedan limitar. Todo lo que sea con respeto y tratando de hacerlo bien lo disfruto al máximo. De Mask Singer no creo que me llamen, con la lata que he dado desde mi casa comentándolo en las redes (ríe). Pero sí, participaría en cualquiera de estos programas para entretener a un país que ahora mismo está pasándolo francamente mal.
[Más información: 'El Desafío' ya trabaja en una segunda temporada: "El casting está prácticamente cerrado"]