Anabel Pantoja se ha convertido en el saco de boxeo de Sálvame. Tanto que la colaboradora amenazaba este martes con abandonar el programa porque "no hay compensación con lo que acabo de vivir".
"Llevo un cúmulo, pero esto es la gotita. Como se dice que solo pienso en el dinero, lo mismo me ahorro eso. Así demuestro que lo que me importa es estar bien con la gente. No voy a venir aquí a pasarlo mal. No me compensa. Me voy a quedar en Canarias", aseveraba.
Sin embargo, según Kiko Hernández, la influencer tendría que pagar una multa si rompe su contrato con La Fábrica de la Tele, la productora del programa de Telecinco.
"¿Quiere dejar Sálvame? ¿No quiere dejar Sálvame? Todos tenemos un contrato como los que entran en un reality y, si nos vamos, tenemos que pagar una multa", ha confesado Hernández. "¿Sí?", ha preguntado Mila Ximénez. "Sí", ha contestado rotundo el presentador.
No obstante, esto no es así. Como cualquier otro trabajador, todo colaborador de televisión tiene sus derechos, por lo que nadie puede obligar a alguien a quedarse en un puesto de trabajo. Cualquier trabajador puede abandonar su puesto cuando desee.
Lo único que les diferencia a los colaboradores del resto del equipo es que el contrato mercantil que firman permite que se emitan imágenes suyas como parte de sus derechos de imagen.
De ahí que lo único que pueda hacer la productora con Anabel Pantoja es que no vuelva a acudir más a este u otros de sus programas. Pero en ningún caso podrá exigirle una multa.
Este caso es el mismo que el de los realities. Desde los programas de Mediaset España llevan años afirmando que los concursantes de estos formatos de telerrealidad tienen que pagar una multa si abandonan. Pero es completamente falso ya que ese tipo de cláusulas son ilegales.
Algunas fuentes consultadas por este medios llegan a decir que "este tipo de cláusulas son más intimidatorias que reales", al saber que jamás podrían exigir una indemnización aunque no cumplan con el contrato firmado.