Marina ha confirmado este jueves que será una de las grandes protagonistas de la tercera edición de La isla de las tentaciones. La concursante se muestra cada vez más cómoda en su acercamiento al tentador Isaac y en la segunda gala del reality ya se la ha podido ver muy cerca del joven, tanto que en la primera fiesta en Villa Montaña han provocado que se encienda la 'luz de la tentación', el sistema introducido en esta edición para avisar a los participantes de que la pareja de uno de ellos ha traspasado los límites.
Tal y como se ha visto este jueves, las chicas y sus tentadores pasaron una divertida noche en la que, además de beber, cantar y bailar, jugaron a 'verdad o atrevimiento'. En medio de esta dinámica grupal, Marina e Isaac tuvieron que aceptar el reto de intercambiarse un cubito de hielo con la boca, manteniendo durante 10 segundos sus labios pegados.
La participante y el tentador no dudaron en realizar el atrevimiento, por lo que Marina ha traspasado con creces los límites que Jesús había establecido para hacer sonar la sirena. "Complicidad, afinidad o miradas" son los gestos que el sevillano aseguró no estar dispuesto a tolerar en su pareja, por lo que las imágenes de su chica pasando el hielo al tentador adelantaban un profundo cisma en su relación, tal y como ha ocurrido.
Y es que, en la primera hoguera de La isla de las tentaciones 3, Jesús ha podido ver, además de la mencionada escena, varias imágenes más de su novia tonteando con Isaac y confesándose ante sus compañeras: "¿Por qué me pasa esto si tengo novio?", se preguntaba en la cama, reconociendo así su atracción hacia el tentador.
"Si encuentra algo en otra persona que no encuentra en mí, ahí viene el problema", ha aseverado Jesús al ver el primer vídeo de Marina confesando que Isaac "tiene algo". Posteriormente, Sandra Barneda ha pronunciado el ya famoso "hay más imágenes para ti" para introducir el vídeo que haría estallar al concursante.
"Esto es un antes y un después. No voy a llorar porque ni se lo merece", ha dicho tras ver la escena del hielo. El concursante asegura que, con su actitud, Marina "ha volado en dos días lo que ha construido en cinco años". Y sentencia con un chasquido de dedo: "Para mí, next", por lo que se entiende que da por perdida su relación después de que Marina haya traspasado los límites que había establecido.
Finalmente, el sevillano ha afirmado que no piensa pagar a su chica con la misma moneda: "No voy a actuar por despecho, porque sé estar en mi sitio", aunque espera que Marina "vea realmente las consecuencias cuando recapacite sobre esto".
Cabe recordar que la novia de Jesús manifestó que le preocupaba que su chico pudiera tener afinidad con una de las tentadoras y estableció unos límites similares a los de su novio: "Que pase mucho tiempo con ella, que se note que tontea con ella. Eso se ve en la cara, la risita tonta, caricias, besitos... Si ya tiene una relación más íntima, no lo perdonaría".