Patronal y sindicatos solo logran cerrar 28 convenios en Castilla y León hasta octubre

La negociación tripartita del Diálogo Social en la que los fondos públicos se dirigen a políticas concertadas con CCOO y UGT y CEOE da sus frutos, pero cuando lo que toca es pactar las condiciones laborales de los trabajadores en las mesas bilaterales entre sindicatos y patronal las cosas cambian.

Las organizaciones sindicales y patronales de la Comunidad sólo han cerrado en lo que va de año acuerdos en 28 convenios colectivos sectoriales, sobre 67.801 trabajadores, con lo que están pendientes a poco más de dos meses para que finalice el año, otros 83, para 143.743 asalariados. El dato es más sangrante si se tiene en cuenta que 47 de esos convenios se arrastran de la negociación de 2020, con las condiciones paralizadas de 87.195 empleados. 

Además, no solo se cierran pocos acuerdos, sino que en los que se pactan, la subida salarial media está en el 1,4 por ciento, cuando el IPC está en 4,5 por ciento en septimebre en la Comunidad (5,5 por ciento en España en octubre en el indicador adelantado), con la pérdida enorme de poder adquisitivo que supone para los trabajadores. 

Otro reto para los representantes de los trabajadores está en los convenios colectivos que deberían actualizar los salarios con arreglo a la última subida del SMI. CCOO afirma que son 100 convenios colectivos, con aproximadamente 433 categorías por debajo del SMI actual, de los que 25 finalizan este año. Los más afectados, jóvenes y mujeres.

El secretario de Acción Sindical de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, cargó contra CEOE en la Comunidad, porque la negociación colectiva va ”superlenta” y constató que si en 2020 los empresarios se escudaron en la pandemia para no sentarse a negociar, “este año seguimos igual”.

Fraile manifestó que los sindicatos asumen que hay limitaciones e impedimentos por la crisis, pero razonó que no se pueden medir por el mismo rasero a todas y cada una de las actividades económicas para negarse a negociar sus convenios colectivos.

El dirigente sindical denunció además que la subida salarial media pactada del 1,4 por ciento está completamente desbordada por los precios, con un IPC en Castilla y León del 4,5 por ciento, medio punto más que la media en septiembre, y una retribuciones un diez por ciento por debajo de las españolas, con convenios que en general carecen de cláusulas de revisión al final del año. “Exigimos a la patronal que revierta esta situación”, dijo, para exigir subidas salariales al menos conforme al IPC y para aproximarse a la media del conjunto de las autonomías. 

Fraile recordó que los precios ya subieron durante el primer año de pandemia sobre todo en productos básicos de alimentación y ahora se ceban con la electricidad y el gas, lo que “afecta sobre todo a los hogares con menores ingresos”. Aseveró que los jóvenes deben abandonar Castilla y León para lograr salarios dignos que les permitan afrontar su plan de vida, y reiteró que la patronal debe abandonar su “posición egoísta y avariciosa” cuando las empresas han recibidos miles de millones. “Ahora no puede negarse a un reparto justo de la riqueza, y compensar con los salarios la subida de los precios e incluir cláusulas de revisión”.

En este contexto, recordó que la reforma laboral del PP acabó con los equilibrios en la negociación colectiva, y exigió al Gobierno que cumpla su palabra, su programa pactado en la coalización de Gobierno PSOE-Podemos, y la derogue, porque sino “nos estaría engañando a todos”. “Confiemos en que cumpla con su palabra y acabemos 2021 restituyendo el equilibrio a las relaciones laborales y la negociación colectiva para acabar con la precariedad laboral”.

Fernando Fraile también demandó la revisión de todos los convenios con las nuevas subidas del SMI, pero también acusó a la patronal, de utilizar las alzas aprobadas por el Gobierno, para “cercenar los incrementos salariales de forma generalizada a todos los trabajadores”. “Los empresarios se deben sentar a pactar y corregir la pérdida de poder adquisitivo y las diferencias salariales con la media de España”.

Por último, también criticó que la patronal no solo se niega a hablar de salarios, sino también de otros muchos aspectos para dar respuesta a las en cesidades de las personas, como la igualdad, el medio ambiente, la siniestralidad, el desarrollo del empleo, los inmigrantes, la digitalización o la reducción de jornada. “Hay que abordar una regulación completa de las condiciones laborales de los trabajadores”, sentenció.