Las Cortes de Castilla y León han quedado constituidas este mediodía con la entrada al poder de VOX por primera vez en un parlamento autonómico. Un hito a nivel nacional donde los parlamentarios se saben en el foco de toda España y no han dejado pasar la oportunidad de dejar su impronta política o ideológica en su minuto de fama, es decir, la imposición de medallas como procuradores de las Cortes. De jurar el cargo por España a jurarlo por Ávila o la negativa de saludar al nuevo presidente de las Cortes, Carlos Pollán, de Vox, esta jornada deja imágenes para el recuerdo.

La primera en negar el saludo a Carlos Pollán ha sido la recién nombrada vicepresidenta segunda, la socialista Ana Sánchez. La zamorana no ha querido casi ni mirar al presidente de las Cortes al recibir su cargo en la mesa, donde repite el puesto de la pasada legislatura. A nadie ha pasado desapercibida su cara de disgusto, aún tapada con una mascarilla de la Virgen de la Esperanza, por el nuevo cargo de poder de VOX en la Presidencia de las Cortes.

Pero no solo la zamorana ha negado el saludo a Pollán. Buena parte de la bancada socialista ha decidido no dar la mano al nuevo presidente de las Cortes, en gesto de disgusto por su nombramiento en acuerdo con el Partido Popular. Así, Rosa María Rubio Martín (Salamanca), José Francisco Martín (Valladolid), Patricia Gómez Urbán (Valladolid) o Pedro González (Palencia) han declinado dar la mano al nuevo presidente de las Cortes. Eso sí, el líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, sí ha aceptado el saludo de Pollán al ir a recibir su medalla de procurador.

Por otro lado, los nuevos trece procuradores de VOX han jurado el cargo con la frase: "Por España sí juro"; algo que el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, ha respondido durante su entrega de medalla con un "por Ávila sí juro". Haciendo una imitación del juramento de la formación de García-Frings y aludiendo al nombre de su propia formación. Una frase que también ha decidido modificar la socialista Rosa María Rubio Martín quien juraba su cargo "por las mujeres de Castilla y León"; en clara referencia a VOX y a su intención de defender los derechos de las mujeres, frente a las intenciones del partido de Abascal de derogar todas las leyes que llaman "con ideología de género" en Castilla y León. 

Finalmente, los tres procuradores de Unión del Pueblo Leonés se han negado a aceptar la medalla de las Cortes, y han jurado su cargo "por la Región Leonesa". Finalmente, el único procurador por Unidas Podemos, Pablo Fernández, también ha declinado el saludo al presidente de las Cortes y se ha negado a recibir la medalla.