Castilla y León registró 30 agresiones a profesionales médicos en el segundo año de la pandemia, en el que la incidencia pasó de 1,2 a 1,9 agresiones por cada 1.000. Son datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y la Organización Médica Colegial de España, que precisa que las agresiones a la profesión subieron de media España en un 39 por ciento, según informa ICAL.
Con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se celebra este sábado, 12 de marzo, el Consejo General de Médicos presentó hoy los datos registrados durante 2021, unas cifras que ponen de manifiesto que durante el segundo año de pandemia de COVID-19 las agresiones a la profesión médica se dispararon convirtiéndose en el segundo año con mayores registros, solo superado por 2019.
El Observatorio Contra las Agresiones del CGCOM recogió en 2021 un total de 612 agresiones, 171 más que el año anterior, lo que sitúa la cifra total desde 2011 en 5.649 agresiones. De todas las agresiones sufridas el 62 por ciento corresponde a mujeres frente al 38 por ciento de los hombres, un dato que consolida la tendencia de los últimos años en los que las mujeres sufren la mayor parte de las agresiones.
El ámbito de la Atención Primaria, que supone más de 50 por ciento de los casos (51,1 por ciento) se mantiene a la cabeza de las estadísticas, seguido de los hospitales que sube cinco puntos y se sitúa en el 22 por ciento; Urgencias de Atención Primaria (7,9 por ciento) y Urgencias de Hospitales (7,7 por ciento). Las agresiones en atención domiciliaria 'in Itinere' suponen ya el 1,7 por ciento del total.
Respecto a los diferentes tipos de agresiones sufridas, en el 87 por ciento de los casos se produjeron insultos y amenazas, mayoritariamente a mujeres, mientas que el 13 por ciento restante fueron agresiones que acabaron en lesiones físicas, sufriéndolas en un 56 por ciento las mujeres y un 44 por ciento los hombres. "Cabe destacar el aumento registrado en amenazas (+5,7 por ciento) y lesiones (+3,3) en detrimento de los insultos (menos nueve por ciento)", destacó el Consejo.
De todas las agresiones recibidas y comunicadas acabaron en baja laboral el 13 por ciento de las mismas, cuatro puntos más que el año anterior. Además, también se observa un descenso en cuanto a daños materiales registrados durante la agresión, situándose en un siete por ciento de los casos frente al ocho por ciento del año anterior. Asimismo, este año se registra un importante descenso en el número de agresiones realizadas de manera telemática. La cifra, que en 2020 era de un 29 por ciento, y en 2021 se sitúa en el once por ciento.
Discrepancias con el diagnóstico
La principal causa de la agresión es la discrepancia con la atención médica recibida que, aunque desciende respecto al año pasado, lo que supone el 35 por ciento del total. Aunque en menor medida, también son motivos de agresiones las discrepancias personales (14 por ciento); el tiempo en ser atendido (12 por ciento) y no recetar lo propuesto por el paciente (diez por cientos), entre otras. Las agresiones relacionadas con la COVID-19 sube dos puntos y se sitúa en el nueve por ciento del total. Destaca también el incremento del cinco al nueve por ciento en las agresiones relacionadas con la gestión de la incapacidad temporal (IT).
Respecto al tipo de ejercicio en el que se ha producido las agresiones en el año 2021, también mantienen datos similares a los de años anteriores con una clara preponderancia del ejercicio público (88 por ciento) frente al privado (12 por ciento). De todas las agresiones, el 92 por ciento se producen en horario y entorno laboral.
En la distribución por edades el informe resalta que las agresiones las sufren mayoritariamente los colegiados entre los 36 y 55 años (58 por ciento), siendo los dos grupos de edad que aumentan, en contraposición de los más jóvenes o más mayores que sufren un ligero descenso.
Otro dato que pone en relieve el informe de 2021 y que continúa con la línea ascendente de años anteriores es que cada vez más profesionales reciben apoyo por parte del centro de trabajo. En concreto en 2021 el 61 por ciento, cuatro puntos más que el año anterior.
En cuanto a la tipología de los agresores en el año 2021, los datos muestran que son principalmente pacientes programados (48 por ciento), seguidos de los pacientes no programados (27 por ciento) y los acompañantes (22 por ciento), estos dos últimos grupos aumentan respecto al año anterior. Cabe señalar que en los tramos de edad inferiores a 40 años el perfil mayoritario es el del hombre mientras que en el tramo de 40 a 60 años son las mujeres las principales agresoras.
Por comunidades autónomas, es Cataluña donde se han comunicado mayor número de agresiones (210 en 2021), seguida de Andalucía con 13 La incidencia por comunidades, es en Cataluña (5,3); Cantabria (4,1) y Extremadura (3,6), donde se registra la tasa de incidencia acumulada de agresiones superior, que en España se sitúa en un 2,2 por cada 1.000 colegiados.
El Observatorio de Agresiones hizo público un manifiesto en el que hacen un llamamiento a todos los agentes intervinientes para que tomen las medidas necesarias para proteger a los profesionales y, con ellos, al conjunto del sistema sanitario