Médicos de familia sin especialidad ni supervisión: el riesgo de prolongar los contratos COVID
Algunas gerencias contratan a recién graduados, mientras aumentan las jubilaciones y los jóvenes formados en la comunidad salen fuera, sin la adecuada reposición
20 mayo, 2022 07:00Noticias relacionadas
El sistema sanitario en Castilla y León todavía sufre las consecuencias de la pandemia, que se suman a otros problemas que acarrea desde hace años. La excepcionalidad de la COVID-19 permitió la realización de contratos a personas sin la especialidad en medicina familiar, gracias a un Real Decreto que se prolonga hasta hoy. Sin la adecuada formación ni supervisión, jóvenes recién graduados están ejerciendo como médicos especializados. Mientras tanto, la media de edad entre estos profesionales supera los 50 años. Muchos se jubilan y los más jóvenes se trasladan a otras comunidades, sin el correspondiente relevo generacional.
Recientemente, la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria de Castilla y León (Socalemfyc) denunciaba la contratación de recién graduados en Medicina sin especialidad por parte de Sacyl. Poco después, Izquierda Unida en Castilla y León (IUCyL), se hacía eco de la denuncia.
Este tipo de contratos se ven amparados por un Real Decreto realizado durante la pandemia, como medida excepcional, por el que no solo se permitía la contratación de recién graduados, sino también de médicos especialistas procedentes de otros países, pero sin la correspondiente homologación de la titulación; o a profesionales de otras especialidades que en aquel momento eran necesarios. El pasado mes de diciembre, el Real Decreto fue prolongado, razón por la que personas con estas características siguen siendo contratadas.
Ante esta situación, la presidenta de Socalemfyc, Mª Isabel Gutiérrez Pérez, recuerda que "la medicina de familia es una formación reglada como cualquier otra, y estos contratos no se entienden, ni siquiera de forma excepcional, como tampoco se entendería que se metiera a un recién graduado en un quirófano, hemodinámica o sala de diálisis, por ejemplo".
Los jóvenes recién graduados "necesitan formación y afianzamiento de sus conocimientos, y los médicos de familia somos los primeros preocupados por este tema, queremos hacer lo mejor por los pacientes y el sistema, pero este se ha deteriorado mucho y ha empeorado con la pandemia", añade Gutiérrez.
Además, según explican otras fuentes a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León en referencia a los recién graduados, "el Real Decreto contempla que tienen que estar, en todo momento, supervisados por algún profesional de la plantilla y que sus contratos solo se pueden prorrogar de tres en tres meses, hasta un máximo de doce, lo cual no se está cumpliendo". Sin la especialidad ni la adecuada supervisión, la situación "no solo implica riesgos para ellos, sino también para los pacientes".
En referencia a los contratos, la misma fuente indica que "esto es algo generalizado, y no solo en Castilla y León, sino que el Decreto ha sido un salvavidas para las gerencias de Atención Primaria a nivel nacional", aunque no hay datos exactos para determinar la magnitud de la situación.
Para algunos profesionales, se trata de "un menosprecio grandísimo a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, en la que nos formamos durante cuatro años para ser capaces de dar una atención en condiciones, y este es el último de tantos desprestigios a esta, que nos da a entender que esto lo puede hacer cualquiera, cuando lo que se está haciendo es poner en riesgo la calidad de la atención".
Para Socalemfyc, no solo se plantea la falta de profesionales formados en Medicina Familiar y Comunitaria en Atención Primaria, sino también para las guardias de los Puntos de Atención Continuada, "y el hecho de contratar a médicos recién graduados no soluciona el problema, más bien lo acrecienta, porque no pueden ejercer solos y tienen que estar en todo momento supervisados".
Profesionales que se marchan
La contratación de recién graduados en Castilla y León puede deberse a diversos factores. Algunas fuentes lo achacan a la falta de médicos de familia en la Comunidad y al aumento de las jubilaciones, motivo por el cual no hay relevo generacional.
A colación de esto, el análisis de Socalemfyc es que "sí hay médicos, lo que ocurre es que los formamos en Castilla y León y después se van en busca de mejores condiciones laborales. No consideramos que los contratos sean buenos, y los jóvenes quizá piensan que es mejor marcharse si se les ofrecen contratos de interinidad, y no de área", sostiene su presidenta.
"Debe proponerse una solución adecuada para lograr que lo que formamos se quede donde lo formamos, empezando por la Ebau, tras la que los estudiantes de Castilla y León se van a otras comunidades, mientras que los de otras regiones estudian aquí, pero después no se quedan", señala Isabel Gutiérrez.
Profesionales y asociaciones ya han alertado sobre la falta de médicos en Castilla y León, así como de otros problemas que acarrea el sistema sanitario desde hace tiempo. La Atención Primaria "está muy mermada, llevamos años exigiendo unas condiciones determinadas y avisando de las jubilaciones, los equipos están por encima de los 50 años y no hay reposición generacional", manifiesta la presidenta de Socalemfyc.
Las consecuencias de todo ello "ya están aquí" y afectan, sobre todo, a la asistencia. "Las posibles soluciones se tienen que buscar entre todos (profesionales, gestores, políticos, pacientes) y apostar por la presencia de los médicos de familia como eje y como base de sistema".