La Unidad de Secuenciación del Consorcio LUCIA, formada por la Universidad de Valladolid, el SACYL y el ITACYL, ha superado este fin de semana las 30.000 secuenciaciones de SARS-COV-2, proceso fundamental para identificar qué es lo que causa la enfermedad, conocer su origen y evolución y desarrollar estrategias terapéuticas.
La Unidad de secuenciación del consorcio LUCIA realiza todas las secuenciaciones de SARS-CoV-2 de Castilla y León y es el representante de Castilla y León en la Red Nacional de Laboratorios de Secuenciación de Coronavirus (Instituto de Salud Carlos III y Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad) integrada en el Programa "Health Emergency Preparedness and Response Authority" (HERA) de la Unión Europea.
El laboratorio de secuenciación está coordinado por el doctor Antonio Orduña, catedrático de Microbiología de la Universidad de Valladolid y jefe de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, y la investigadora principal es la doctora Marta Hernández, del ITACYL. Este laboratorio realiza todas las secuenciaciones del coronavirus SARS-CoV-2 obtenidos de un muestreo aleatorio de pacientes de COVID-19 procedentes de toda la comunidad autónoma.
Además de este muestreo, se secuencian todos aquellos casos que presenten características clínicas o epidemiológicas importantes que puedan afectar la evolución de la pandemia.
Todas las secuenciaciones de SARS-CoV-2 realizadas a nivel mundial son incorporadas en la base de datos Pango, la cual lleva el control de la aparición de nuevas mutaciones y define y propone las nuevas variantes siguiendo criterios genéticos, epidemiológicos y clínicos.
Hasta el 31 de abril, última fecha recogida por Pango, el número de secuenciaciones realizadas en España era de 128.480, de las cuales 25.444 se correspondían a las realizadas por el laboratorio de secuenciación del Consorcio LUCIA. En esa fecha, Castilla y León era la segunda Comunidad Autónoma en número de secuenciaciones, después de Cataluña (35.788 secuenciaciones con 8 centros de secuenciación) y muy por delante de Madrid (tercera comunidad autónoma con 13.844 secuenciaciones y 5 centros secuenciadores) y es uno de los centros con más secuenciaciones realizadas por habitante de Europa.
Aparte de la detección en sus inicios de variantes como la Alpha, detectada precozmente en diciembre de 2021 y aparecida simultáneamente en Medina del Campo y Soria, o la detección de la variante beta en Valladolid en cooperantes venidos de África y la delta procedente de turistas palentinos venidos de islas del Índico, el laboratorio de secuenciación detectó la aparición de la mutación L18F sobre la variante beta que originó un brote epidémico en León con más de 500 casos confirmados que pudo ser controlado y evitada su expansión al resto de España.