Desde Amnistía Internacional Castilla y León se han enviado cartas informativas a las autoridades autonómicas para dar cuenta sobre "la situación crítica que viven las mujeres y las niñas afganas", además de solicitar que se emita una declaración de solidaridad y apoyo mediante una declaración institucional, como ya han hecho varios ayuntamientos de toda la comunidad autónoma (Béjar y Villamayor en Salamanca; Toro, Benavente y Zamora, Dueñas, Astudillo, Venta de Baños y Cordovilla la Real en Palencia y la propia Diputación de esta provincia; y el consistorio de Burgos) o los parlamentos de Euskadi y Extremadura. En esta petición autonómica acompañan a Amnistía Internacional otras tres organizaciones: Procomar, Confapacal y Fapava. Cristina Egido, presidenta de Amnistía Internacional Castilla y León, se dirige en una declaración pública tanto a las instituciones como a la ciudadanía para solicitar e informar sobre la aprobación de una moción de apoyo.
Desde Amnistía Internacional se pide a Fernández Mañueco, como presidente de la Junta de Castilla y León, que "muestre el compromiso de las instituciones con la protección de los derechos humanos en Afganistán haciendo algún tipo de declaración pública en la que muestre la solidaridad de nuestra Comunidad y, en sus conversaciones con el Gobierno español le inste a que, junto a la Comunidad Internacional:
• Escuchen a las defensoras y activistas de los derechos humanos de Afganistán para comprender las realidades sobre el terreno y sus recomendaciones prácticas.
• Utilicen la influencia disponible en las negociaciones y debates que se entablan con las autoridades talibanes para abordar los derechos de las mujeres y las niñas como cuestión no negociable; y garantizar que las mujeres forman parte de todas las delegaciones que se reúnan con los talibanes, y manifestar su preocupación por la ausencia de mujeres en el gobierno de facto de Afganistán.
• Asignen fondos específicos suficientes e implementen programas y proyectos de derechos de las mujeres como parte de un compromiso integral y a largo plazo de apoyo a los derechos humanos y de las mujeres en Afganistán.
• Garanticen que la financiación humanitaria resulta accesible a través de un sistema bancario funcional y se proporciona de manera flexible a ONG internacionales y nacionales que trabajan en Afganistán, incluidas las organizaciones locales de mujeres; y proporcionar ayuda económica internacional —si fuera necesario— para impedir el colapso del sistema bancario, a fin de evitar un mayor deterioro de los derechos económicos, sociales y culturales de la población afgana.
• Dispongan y apoyen activamente las evacuaciones desde Afganistán de las mujeres y niñas que corren mayor peligro de sufrir violencia y abusos; y garanticen el reconocimiento de la condición de refugiadas a todas las mujeres y niñas afganas, basándose en el elevado peligro de persecución por motivos de género que corren si son devueltas a Afganistán.
• Garanticen que la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) y que la función de relatoría especial de la ONU sobre el país cuenta con los recursos, la dotación de personal y el respaldo diplomático necesarios para llevar a cabo una vigilancia eficaz de los derechos humanos sobre el terreno en todo el país.
• Consideren la posibilidad de adoptar otras medidas en el Consejo de Seguridad, la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU —incluida la creación según proceda de mecanismos y procesos más sólidos— para garantizar el control adecuado de la situación de los derechos humanos a la que se enfrentan las mujeres en Afganistán".
La población afgana y, en especial, las mujeres y las niñas, están sufriendo graves vulneraciones de sus derechos humanos, lo que Amnistía Internacional ha venido recogiendo en sus Informes Anuales. "La Comunidad Internacional debe adoptar una postura firme ante el Consejo de Derechos Humanos y el Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar que los derechos humanos en Afganistán se respetan, especialmente los que afectan a mujeres y niñas". Además, Amnistía Internacional hace un llamamiento para que la Unión Europea proceda a la evacuación y reasentamiento de las personas afganas en situación de riesgo en Afganistán y países vecinos. Los países europeos deben suspender las deportaciones y devoluciones de quienes ya antes han buscado seguridad en Europa.
Los Ministros de Asuntos Exteriores de varios países, junto al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, han emitido un comunicado sobre nuevas restricciones de los derechos humanos de las mujeres y niñas en Afganistán. Este comunicado ha sido suscrito por los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Reino Unido, República de Corea, y Suecia, y por el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común. Se pone de manifiesto que las mujeres afganas y niñas contribuyen de manera significativa a dar forma al futuro de Afganistán. La consecución de la paz, la estabilidad y el desarrollo económico del país requieren su participación en pie de igualdad para forjar el futuro de Afganistán.