El viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García-Cruces, subrayó hoy que el anunció del presidente del Gobierno de hacer fijos a 67.000 trabajadores sanitarios temporales es “una información inexacta y totalmente propagandística”, según informa Ical.
García-Cruces recordó, en este sentido, que el Gobierno no tiene las competencias de gestión directa del personal sanitario y son las autonomías con sus recursos “quienes hacen posible un mandato de la UE”, como es la estabilización de todo el personal de las administraciones públicas.
El viceconsejero recordó que ese mandato se plasmó en una ley nacional (20/2021) y son las autonomías las encargadas de reducir la temporalidad en el sector sanitario y con sus recursos “poner en marcha esos procesos de estabilización”.
En el caso de Castilla y León, aclaró que se negoció con los representantes sindicales y todas las partes implicadas sacar a estabilización dentro de la Gerencia Regional de Salud, un total de 5.840 plazas sanitarias, que “se llevará a cabo con nuestros recursos exclusivamente”. Tras esos procesos, indicó que la Comunidad, alcanzará una tasas de interinidad entorno al 2,4 por ciento, muy por debajo del mandato de la UE que la sitúa por debajo del ocho por ciento.
Escasez de médicos, el principal problema
Jesús García-Cruces manifestó que el principal problema que afrontan todas las autonomías en el sistema de salud es la “escasez de médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria, para la atención primaria. “Es un problema global”, dijo, para referirse a las propuestas para afrontar esta situación remitidas por carta al Gobierno, suscritas por los gobiernos del PP así como el del País Vasco.
En este sentido, apeló a impedir “ante todo” a que en los procesos de MIR de adjudicación plazas “no quede ninguna vacante de medicina familiar”, ya que este año se han quedado vacías 200. “Se debe reformar todo el proceso para que no vuelva a ocurrir”, dijo en declaraciones recogidas por Ical.
Asimismo, en segundo lugar planteó impulsar la creación de una especialidad de urgencias y emergencias, porque todo este área profesional se está cubriendo derivando muchos médicos de familia.
Jesús García-Cruces insistió en que sería “muy importante” acreditar más plazas de especialistas en medicina familiar “reformando el programa y los requisitos y condiciones para acreditar esas unidades”. Asimismo, reclamó una convocatoria especifica de 1.000 plazas de medicina familiar y comunitaria “al margen del resto de especialidades”.
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria defendió que hay que llevar a cabo todas las medidas para facilitar una adecuada planificacion, “más rigurosa”, para que no se repitan en el futuro situaciones de déficit sobre el personal sanitario en especialidades. Agregó que es precisó abordar la definición y una revisión competencial de la especialidad de medicina familiar para “darle más impulso y que sea el motor del cambio en la atención primaria que todos necesitamos”.
Apostó este el viceconsejero por rondas progresivas de elección de estos médicos para que no queden plazas vacantes, y que el MIR sea más una forma de clasificación que aprobar un examen. Así, apostó porque si un médico no se presenta a una plaza, que se le ofrezca a alguien por debajo en el MIR. “Hay que exprimir al máximo toda la oferta para las personas que se presentan al MIR, no se puede establecer un dintel, no es una oposición, sino seleccionar a personas que eligen plazas para la especialidad médica”, razonó.
Finalizó defendiendo unas propuestas “constructivas” que tratan de que entre todos se de un paso “importante” para solucionar el problema que sufre el sistema de salud en todas las autonomías. “Es importante un diálogo fluido entre el ministerio con las autonomías para que se llegue a mitigar y resolver esta escasez de médicos en medicina familiar y comunitaria”, concluyó.