Casi 100 kilómetros de nuevas autovías han entrado en servicio desde que la ‘administración Sánchez’ asumió las riendas del Gobierno en junio de 2018, tras triunfar la primera moción de censura de la historia democrática española. En este lustro diez tramos viarios se han abierto al tráfico, a los que se unirá en breve otro, si bien las grandes autovías, como los ejes del Duero, León-Valladolid o las conexiones con Orense o Cantabria, siguen pendientes.
Tras la batalla de las generales del 23 de julio, las urnas alumbrarán, en principio, un nuevo gobierno que recibirá como herencia obras en 44 kilómetros en dos tramos de la Autovía del Duero (A-11) en Valladolid, que ya deberían estar terminadas, a las que se unirá otro tramo de la A-73 en Burgos que se acaba de adjudicar en 108 millones y uno más en esta provincia, con un presupuesto de 18 millones, para conectar la N-122 y la A-11.
Además el próximo gabinete tendrá sobre la mesa los procedimientos de actualización de proyectos que se han ido acometiendo en los últimos meses tras pasar incluso una década guardados en el cajón. Estos trámites, junto con las declaraciones de impacto ambiental y las expropiaciones de los terrenos afectados, son necesarias para poder licitar los proyectos de construcción y las propias obras.
En la lista de obras pendientes de las grandes autovías figuran los tramos de la A-11 entre Zamora y Portugal, así como entre Quintanilla de Arriba (Valladolid) y Aranda, así como en la provincia soriana, junto al tronco central de la A-60 entre León y Valladolid, gran parte de la A-73 de Burgos a Palencia, la A-76 (Ponferrada-Orense) o la ampliación de la capacidad de la A-62 (Autovía de Castilla) entre Venta de Baños (Palencia) y Tordesillas (Valladolid) o la A-12 (Autovía del Camino de Santiago) entre Burgos y La Rioja.
Asimismo, el Gobierno cuenta con unos 43 kilómetros nuevos de autovías casi listos para licitarse en Castilla y León, con una inversión de unos 385 millones de euros, una cifra que podría incrementarse una vez se presenten los pliegos de los concursos ante el encarecimiento de las materias primas. Uno afecta a la Autovía del Duero entre Burgos y Soria, otro a la A-76 (Ponferrada-Orense) y el tercero a la Autovía de Navarra (A-15) en tierras sorianas, para ampliar las conexiones por vías de alta capacidad entre la Comunidad y el noreste del país.
El tramo de la variante de Langa (Soria) a Aranda de Duero (Burgos) se había contratado en 65 millones en 2008, si bien tras una suspensión inicial, el contrato se anuló, poniéndose a cero el contador y reiniciándose el procedimiento. Ahora, el proyecto de trazado contempla una inversión de 166,8 millones para 22,3 kilómetros. El Ministerio sigue trabajando en el proyecto de construcción, que una vez aprobado servirá de base a la licitación de las obras.
En relación al tramo Fuensaúco-Villar del Campo, de la A-15, que da continuidad al eje del Duero más allá de la capital, está pendiente su licitación con una inversión de 97,5 millones para 14,98 kilómetros. También el Ministerio había asumido el compromiso de licitar este año las obras del tramo Villamartín de la Abadía-Requejo (León) de la A-76 por 126 millones.
100 kilómetros en cinco años
La primera actuación viaria que inauguró en julio de 2018 el primer Gobierno de Pedro Sánchez en Castilla y León fueron los 20,4 kilómetros del subtramo Santas Martas-Puente Villarente (León) de la A-60 (León-Valladolid), con una inversión de 95,6 millones. Le siguieron en 2019 otros cuatro tramos: en abril y mayo dos de la A-11 entre Santiuste y El Burgo de Osma (8,5 kilómetros y 38 millones) y La Mallona-Venta Buena (5,3 kilómetros y 29,7 millones); en octubre el tramo ‘B’ de la duplicación de la circunvalación de Segovia (7,1 kilómetros y 19,6 millones) y los primeros 1,9 kilómetros de la A-62 entre Fuentes de Oñoro (Salamanca) y Portugal, unas obras de 23,9 millones en total.
En 2020, el año más duro del COVID, se abrieron en junio 12,8 kilómetros de la A-11 entre San Esteban de Gormaz y Langa (Soria), tras una inversión de 67 millones y en julio, 8,4 kilómetros de la nueva ronda de Segovia, con un desembolso de 34,4 millones. En 2021 se sumaron los 12,2 kilómetros de la A-67 entre Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdavia (55,5 millones) y en diciembre los últimos 3,2 kilómetros de la A-62 en la frontera entre Salamanca y Portugal y en 2022, los 16,2 kilómetros de la A-11 entre Santiuste y Venta Nueva (Soria), con un montante de 94,5 millones. El siguiente será en este verano de 2023 el de El Burgo de Osma-San Esteban de Gormaz (Oeste) de 9,2 kilómetros y una inversión de 44,85 millones.