Las motocicletas españolas, protagonistas de la ‘pieza del mes’ del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca
El Museo de Historia de la Automoción continúa con su objetivo de promocionar y dar a conocer las joyas de la automoción que alberga su colección permanente bajo la iniciativa ‘pieza del mes’. En esta ocasión, para junio, se ha seleccionado una pequeña representación de las marcas de motocicletas de fabricación española más renombradas de mediados del siglo XX que por su atractivo y versatilidad llegaron al mercado español o fueron fabricadas bajo licencia en nuestro país.
Se trata de una pequeña ventana a la historia de la motocicleta en España, a la que todos los salmantinos y visitantes podrán asomarse y disfrutar en la sala de exposiciones temporales del museo. Una visión enfocada sobre cuatro marcas de prestigio, -Moto Guzzi Hispania, Montesa, Vespa y Lambretta-, que representan una muestra significativa de las motocicletas de los años 50, 60 y 70 que llevaron a la moto española hasta los más altos niveles de calidad tanto en carretera como en alta competición.
Las dos primeras motocicletas que se han seleccionado pertenecen a las marcas Vespa y Lambretta, símbolos del diseño y la mecánica de las dos grandes marcas de origen italiano, implantadas en España, que nacieron con el objetivo de impulsar el desarrollo industrial y de la automoción en nuestro país y en el resto de Europa. Estas marcas atravesaron fronteras y compitieron con otras en el mismo ámbito. Scooters de reconocido éxito mundial de ventas que, aún hoy, recorren carreteras y mantienen su predominio en países del mundo entero.
Otra de las marcas por excelencia en España fue Moto Guzzi Hispania, una empresa de origen italiano que se instaló en la península ibérica con el fin de comercializar los coches Lancia y, más adelante, exportar ‘guzzis’ a España para finalmente llegar a un acuerdo de fabricación en nuestro país.
Y por último, Montesa. Otra gran marca española, reconocida en todo el mundo, que fue fundada por Pedro Permanyer Puigjaner y Francisco Bultó, dedicada a la fabricación en serie de modelos de competición, tanto de motocicletas para carreras de motocross como su verdadero punto fuerte, -el trial-, pruebas en las que se situó en cabeza.
Estas piezas de exposición serán mostradas a lo largo del mes de junio en las redes sociales del museo, ofreciendo videos de su funcionamiento, así como detalles curiosos. Máquinas de elevada potencia, elegancia, gran resistencia y comodidad, que ayudaron a desarrollar la movilidad de nuestro país y el desarrollo del turismo que conocemos en la actualidad. Una oportunidad para disfrutar de las verdaderas joyas de dos ruedas, que pueden contemplarse en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca.