JSE-CyL pide al Consejo de Universidades que “ningún estudiante quede atrás”
Juventudes Socialistas de Castilla y León ha trasladado al Consejo de Universidades de Castilla y León una serie de propuestas para aliviar los problemas que el alumnado está sufriendo ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Tiende “una mano amiga cuya máxima preocupación es que ningún estudiante quede atrás”. Para ello, pide medidas que combatan la dispersión de la población y la brecha digital, como facilitar el préstamo de recursos y proporcionar tarjetas de datos que garanticen la conectividad. “Es inviable una educación a distancia sin los medios informáticos necesarios. Internet se ha convertido en un bien de primera necesidad y debe proporcionarse a los ciudadanos con suficiente calidad, independientemente de su lugar de residencia”, señala Diego Vallejo, secretario de Educación de JSE-CyL.
Entre las propuestas también se encuentra que en caso de no superar de manera satisfactoria alguna asignatura del segundo cuatrimestre del presente curso, la matrícula de dicha asignatura tenga el mismo coste en el siguiente periodo de matrícula.
“Sabemos de la preocupación que existe en el conjunto de la comunidad universitaria por esta situación sobrevenida, pero consideramos que se deben de poner los medios adecuados para clarificar la situación ante el alumnado de cara a superar el curso 2019-2020”, reclama Fran Díaz, secretario general de JSE-CyL y senador por la Comunidad, quien añade que se debe “garantizar que de cara al próximo año nadie se quede atrás”.
La organización juvenil socialista reclama una “mayor y mejor comunicación entre el profesorado y el alumnado”. Por ello, solicita que se publiquen en las guías académicas las medidas y criterios que se proponen para superar con éxito las asignaturas.
Además, reclama que las decisiones que se adopten “sean consensuadas y respaldadas, en la medida de lo posible, por los órganos de representación de la comunidad universitaria”.
Asimismo, apuesta por flexibilizar las entregas de trabajos y priorizar la evaluación continua sobre la final, “reduciendo a la mínima expresión la prueba escrita”. En cuanto a la docencia, propone impulsar las clases offline mediante vídeos y establecer horarios de tutorías en los que estudiantado y profesorado interactúen mediante videollamadas.
En lo que respecta a las prácticas, los jóvenes socialistas piden que, cuando se haya superado el 50% de su periodo temporal, “se den por superadas”. Para los casos en que esto no sea posible o cuando el alumno desee continuarlas, plantean que se puedan reanudar en otros periodos, “como verano o a lo largo del ‘turno 0’, que ya funciona en algunas universidades de nuestra Comunidad”.
Sugieren, además, “una ampliación de los plazos de entrega y defensa” de los TFG y TFM, “así como la posibilidad de hacer dicha defensa de manera virtual”.