Los estudiantes de idiomas se plantan ante el "desamparo que sufren" por un examen tardío que les deja sin opciones de futuro
Un grupo de estudiantes se ha movilizado por lo que consideran el "desamparo que sufren miles de estudiantes matriculados en enseñanzas oficiales de idiomas de Castilla y León por no poder disponer de la debida certificación, previsiblemente, hasta el mes de septiembre".
Como comentan, de hecho, ya han presentado varias quejas a la Consejería de Educación y la "única solución" ofrecida ha sido que "se tiene previsto el desarrollo de dos pruebas e certificación que podrá realizar el alumnado matriculado en régimen oficial en el último o único curso de cada nivel de las EEOOII de Castilla y León sin tener que formalizar matrícula para las mismas". De esta manera, insisten, la primera será en el mes de septiembre y la segunda, varias semanas después.
La queja llega porque consideran que "una lengua requiere madurez" y, por tanto, realizar un examen solo un par de semanas después no es de recibo. Por otro lado, continúan, sin obtener la certificación en junio quedan "totalmente impedidos para matricularnos en estudios superiores como másteres y postgrados, titular en grados universitarios y, para lo que muchos es una necesidad imperiosa, buscar empleo".
De esta manera, demandan hacer un examen presencial como en el caso de la EBAU y sino evaluar la certificación de forma telemática. La otra opción sería acogerse al procedimiento de evaluación continua que han efectuado en Cataluña.
"Necesitamos una solución. Nos sentimos completamente discriminados respecto a otras etapas educativas de nuestra autonomía. A ningún estudiante de último año de carrera se le ha pospuesto la obtención del título. Esto tampoco ha ocurrido con los estudiantes de últimos cursos de Formación Profesional, Educación Secundaria Obligatoria ni Bachillerato", afirman.
Para terminar, y más allá de las opciones existentes, se preguntan quién les dará clase hasta septiembre para poder realizar el examen con garantías, por lo que el pasado 20 de mayo presentaron una queja con 365 firmas ante la Consejería de Educación. Los firmantes, además, han seguido aumentando y ya son 427.