La lucha contra el 'bullying' necesita mayor dotación económica en Castilla y León
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en la celebración del Día Internacional contra el Acoso Escolar, que se celebra este domingo 2 de mayo, hace un llamamiento a la unidad de toda la comunidad educativa para luchar contra esta lacra. Advierte de la necesidad de reforzar las plantillas de especialistas en los centros educativos, para actuar ante situaciones de bullying.
A juicio de CSIF, la prevención y la concienciación deben ser objetivos prioritarios para abordar el fenómeno del acoso escolar, para lo que es fundamental dotar de más medios y personal a los centros educativos, así como fomentar la formación entre el profesorado para ayudar a identificar potenciales riesgos. El maltrato escolar en la era digital, apoyado en las nuevas tecnologías, requiere una especial atención, según CSIF, que reclama “aunar esfuerzos para erradicar la violencia en las aulas”.
Los orientadores y los educadores sociales son los profesionales que intervienen ante las distintas problemáticas que puedan ocurrir en el aula, entre ellas, el acoso escolar. “Son esenciales para evaluar y solventar situaciones como las de bullying”, subraya la responsable de Educación de CSIF Castilla y León, Isabel Madruga, que destaca también la “encomiable labor” que desarrolla el profesorado para prevenir y tratar de detectar de forma precoz este tipo de violencia en el aula.
“Es un problema complejo, en el que no existe una única causa, sino que se dan un conjunto de factores -como familiares, escolares o grupales- que intervienen desde distintos ámbitos”, explica Madruga. “Sus efectos son amplios y las consecuencias negativas que genera el bullying afectan a todos los sujetos involucrados, desde la víctima y acosador, hasta la persona que lo observa”, añade.
El sindicato cuenta con el gabinete ‘CSIF Ayuda Profes’ (csifayuda.profes@csif.es), desde el que se ofrece una atención integral, con asesoramiento sindical, psicológico, pedagógico y jurídico. Ayuda a establecer pautas de disciplina; a mejorar los vínculos entre el centro escolar y la familia, y el profesorado y el alumno; a empoderar la autoridad docente; a detectar situaciones de bullying y de intolerancia (machismo, sexismo, xenofobia); o a resolver conflictos.
CSIF recuerda, como reflejó el informe de convivencia escolar del Observatorio de Castilla y León del curso 2019-2020, que durante el periodo de enseñanza presencial (de septiembre de 2019 a enero de 2020), los casos de disrupciones escolares (molestias y comportamientos inadecuados en clase) crecieron un 17%, aunque luego descendieran en más del 77% cuando la pandemia obligó a la enseñanza online y, por tanto, los alumnos no acudieron a clase. Del total de incidencias, la disrupción escolar supuso el pasado curso un 67%, lo que refleja una ligera subida con respecto al curso anterior.
Datos que para CSIF, y teniendo en cuenta el contexto de la pandemia, “son preocupantes”. Por ello, reitera que se ponga en marcha lo establecido en el artículo 124.5 de la nueva ley educativa (LOMLOE), en el que se pide a las administraciones educativas que regulen protocolos de actuación frente a indicios de acoso escolar, ciberacoso, acoso sexual, violencia de género y cualquier otra circunstancia similar. Para CSIF, es básico el refuerzo de la figura de la autoridad del docente, que debe tener las herramientas suficientes para hacer frente a situaciones de acoso escolar, así como el respaldo total de la administración.