Familias de alumnos y alumnas con necesidades especiales del medio rural de Valladolid se han concentrado hoy en el exterior de la sede de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en Valladolid, para reclamar a la administración regional para que dote de los recursos necesarios a las aulas sustitutivas de Educación Especial de en el medio rural, “a fin de ofrecer una atención óptima al alumnado”, ha comentado Elisa Cerrillo, madre de Fabio, un alumno de 15 años con un 93% de discapacidad y vecino del municipio vallisoletano de San Pelayo, que acude al CEIP Pedro I de Tordesillas.
Las familias reclaman, en general, que los recursos humanos y materiales sean los mismos con que cuenta un centro de Educación Especial urbano, y, más en concreto, que se solucionen las deficiencias en el servicio en el CEIP Pedro I de Tordesillas, donde hacen falta diplomados universitarios en Enfermería y auxiliares técnicos educativos. “Demandamos unos derechos ya conseguidos hace unos años en Cortes, como es una enfermera para todos los colegios, y más en centros donde hay niños con necesidades especiales. La Junta sigue sin dotarlo cuando hemos tenido casos. Necesitamos medios humanos y sanitarios para que esté igual que un centro urbano”.
“Los colegios se ven desbordados porque nos faltan medios. Entre ellos una sala de relajación cuando los niños sufren una crisis o una ducha. En algunos sí que la hay, pero no tienen personal. Una enfermedad es básica y más, estando aprobada. Queremos que los niños del mundo rural tengan los mismos derechos que en una ciudad”. “Seis años son mucho tiempo para luchar por una cosa que ya se aprobó en Cortes, incluso fue aprobado por el Partido Popular que ahora está en la Junta”, ha reclamado Elisa Cerrillo, que insiste en que “no pide una enfermera para Fabio, sino para el centro”
Cerrillo ha recordado que desde la Consejería la le han ofertado que el niño estudie en un centro de Valladolid, algo que considera "lamentable" ya que "la vía más rápida y fácil", pensando que su hijo podría llegar a casa en San Pelayo sobre las diez de la noche. ¿Y qué pasa con las extraescolares a las qué va? ¿Y con las terapias? ¿Vamos a dormir todos los días desde Valladolid al pueblo a las 10 de la noche y al día siguiente vuelta a empezar”, ha lamentado esta madre.
Un caso como el de Aimar
El caso más llamativo es el Fabio, un alumno de 15 años con un 93% de discapacidad y vecino del municipio de San Pelayo. Su caso recuerda al de Aimar, otro alumno del medio rural con necesidades especiales, cuyos padres iniciaron en 2015 una lucha para conseguir que en su colegio hubiese un servicio de enfermería. Finalmente, en septiembre de 2016, las Cortes de Castilla y León aprobaron por mayoría absoluta la PNL presentada por José Sarrión (por entonces, procurador de Izquierda Unida Castilla y León) que instaba a la Junta a dotar de ese servicio de enfermería a las Aulas Sustitutivas de Educación Especial en el medio rural. “Seis años después, la Junta de Castilla y León incumple lo aprobado, y ahora otro menor y su familia tienen que pasar por la misma situación y la misma lucha”, subrayan los padres de Aimar.
En una concentración en la que han estado presentes Remedios Navas, madre de Aimar; Elisa Cerrillo, madre de Fabio; María Teresa Albillo, presidenta de la Asociación de Enfermería Escolar en Castilla y León, y Mercedes San José, ex concejala de Tordesillas Toma la Palabra. Además, han estado acompañados por el portavoz de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid, Marcos Díez, y Juan Gascón, coordinador de Izquierda Unida Castilla y León.
Por cierto, la seguridad de la Consejería ha ordenado quitar la pancarta de la concentración de los mástiles donde estaba colgada, y además se amenazó con llamar a la Policía, según han denunciado los concentrados.