Tres universidades de Castilla y León, en el top 15 del ránking de inserción laboral más importante de España
El estudio U-Ránking, elaborado por la Fundación BBVA y el Ivie, relega a la UVa al 36, seguida de la de Burgos (45) y la Usal (59) de un total de 67 instituciones académicas
27 mayo, 2023 15:36La Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila (UCAV) ha logrado el segundo puesto de España con más inserción laboral de sus graduados, con una tasa de afiliación a la Seguridad Social del 85,3 por ciento, un sueldo con una base media de cotización de 33.547 euros y un 79,1 por ciento de empleados ajustados a su nivel de estudios.
La UCAV, con un índice del 1,12, solo aparece por detrás de la Politécnica de Madrid (1,13), según el estudio U-Ránking ‘Análisis de la inserción laboral de los universitarios’, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y consultado por la Agencia Ical, en el que la Universidad de León (ULE) es la primera institución pública de la Comunidad, en el puesto trece (índice 1,08), seguida de la Pontificia de Salamanca, en el quince y con un índice de 1,07. A continuación, se sitúan Valladolid (puesto 36 y un valor de 1,02), Burgos (45 y un índice de uno) y Salamanca (59 y un índice de 0,98) de un total de 67 analizadas.
La UCAV logra la tercera mejor tasa de afiliación, por detrás de la Universidad Internacional de La Rioja (86,2) y la Pública de Navarra (86,1). Eso sí, su número de graduados (469) es muy inferior al de universidades públicas. En esta clasificación con datos de la Seguridad Social, aparecen la Pontificia de Salamanca, con una tasa de 82,5, seguida de Valladolid (77,8), León (77,7), Burgos (76,8) y Salamanca (69).
En cuanto a la base media de cotización, de nuevo, la institución abulense mantiene el pulso entre las mejores y supera, con creces, los 30.000 euros al año. En concreto, son 33.547 euros, solo por detrás de la Oberta de Cataluña (34.331 euros) y la Pontificia de Comillas (34.152 euros). Los graduados en la ULE son los segundos mejores de la Comunidad, con 30.339 euros mientras que los de la Pontificia de Salamanca rozan esa cifra (29.510 euros). Las otras tres universidades públicas están lejos de esos sueldos como Valladolid (27.281 euros), Salamanca (26.865 euros) y Burgos (25.578 euros). En todo caso, están muy por encima de la última clasificada como es la Universidad de Almería, en el puesto 67, con 23.610 euros, o la penúltima, la Pablo Olavide de Sevilla, con 24.695 euros.
También, según la información de Ical, hay importantes diferencias con el ajuste de empleo con el nivel de estudios, medido por el porcentaje de afiliados a un grupo de cotización relacionados con el nivel de formación superior (ingenieros, licenciados, alta dirección, diplomados e ingenieros técnicos). No en vano, mientras roza el 80 por ciento en los graduados en la Universidad Católica de Ávila y la Pontificia de Salamanca (79,1), cerca de las instituciones que lideran esa clasificación que son Alfonso X el Sabio (87 por ciento) y Camilo José Cela (83,2 por ciento). La ULE se sitúa diez puntos por detrás, con un 69,6 por ciento, pero aún están más lejos la pública de Salamanca (58,8 por ciento) y la de UVA (57 por ciento). El último puesto de la Comunidad lo ocupa la Universidad de Burgos, con un porcentaje por debajo de la mitad (49,6 por ciento), lo que la sitúa en el noveno peor registro a nivel nacional.
Una de las novedades del informe de 2023 es que permite comparar los resultados en inserción laboral de los diferentes estudios y universidades, que completa el ránking global. Se confirma, como era de esperar, que Medicina, Informática, Ingeniería (Aeronáutica, Telecomunicaciones, Electrónica y Desarrollo de software) y Salud son las ramas que ofrecen mejores datos a la hora de encontrar un trabajo.
El U-Ránking ordena, por tanto, las universidades que tienen mejores resultados de empleabilidad, ya sea por la composición de los títulos que ofertan o bien por las acciones “específicas” que articulan para favorecer la inserción de sus egresados o las características de su docencia.
Por ramas, la Universidad de León se sitúa en el segundo puesto en cuanto a inserción laboral entre los graduados en Ingeniería, con una tasa de afiliación del 91,2; una base media de cotización de 34.482 euros anuales y un 84,5 por ciento de empleados ajustados a su nivel de estudios. Está solo por detrás de los de egresados de la Universidad Europea de Madrid. La Católica de Ávila se encuentra en el tercer lugar mientras que el resto de instituciones están en la parte baja del ránking como la Pontificia de Salamanca (puesto 29), Usal (36) y Valladolid (129, de un total de 45 analizadas.
La ULE repite en el segundo puesto entre los graduados en Ingeniería, Industria y Construcción, por detrás de la Uned, mientras que la Católica de Ávila baja al trece. También escalan posiciones la Universidad de Valladolid (puesto 20) y Salamanca (32) mientras que Burgos se sitúa en el 44, de un total de 62.
En Salud y Servicios Sociales, la UVA aparece como la primera universidad de la Comunidad en cuanto a inserción laboral, en el puesto 17, seguida de Pontificia de Salamanca (22), Salamanca (28), Burgos (31) y León (35), de un total de 46. En la rama de Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Veterinaria, la Católica de Ávila lidera la clasificación, con una tasa de afiliación del 91,9, que es la más alta de las 26 universidades analizadas. El listado se completa con León (octavo puesto), Valladolid (21) y Salamanca (24).
La universidad abulense vuelve a repetir como primera en inserción laboral de los graduados en Educación mientras que la Pontificia de Salamanca alcanza el cuarto puesto. Muy lejos y cerrando el listado, aparecen la Usal (puesto 45), Valladolid (47), Burgos (50) y León (54), con solo tres instituciones por detrás.
Entre los graduados en el área de Negocios, los de la Católica de Ávila se sitúan, otra vez, en el segundo puesto y el resto de universidades de la Comunidad está en puestos más retrasados. No en vano, de las 70 analizadas, León está en el 37; Valladolid, en el 39; Salamanca, en el 50; Burgos, en el 54, y la Pontificia, en el 68.
En Ciencias, la institución con mejor inserción laboral en la Comunidad es la UVa, en quinto lugar, mientras que la de Salamanca y León aparecen en puestos muy retrasados, en el 31 y 35, respectivamente, de un total de 43. En Ciencias Sociales (Empresa, Economía, ADE, Derecho, Relaciones Laborales, Comercio y Márketing), destaca la Pontificia de Salamanca, en el puesto 12, mientras que la Usal y la UVa casi cierran el listado, con los puestos 45 y 46, respectivamente, en un total de 53. El U-Ránking también analiza la inserción laboral en Artes y Humanidades entre 50 universidades y donde la Usal aparece en el puesto 31, seguida de Valladolid (42) y Burgos (50).
Escuelas politécnicas
El informe confirma, según Ical, que la composición de los títulos de la oferta de las universidades hace que las escuelas politécnicas, que tienen un peso “elevado” de grupos de titulaciones con muy buenos resultados de inserción, como informática o ingenierías, ocupan tres de los cuatro primeros puestos en el ranking, estando las cuatro universidades españolas de este tipo en el primer cuartil de la clasificación. Se trata de la Politécnica de Madrid, la de Cartagena, y la de Cataluña.
También, precisa que las grandes universidades que ofrecen estudios generales (Complutense, Barcelona, Valencia, Granda, Sevilla o Salamanca) y que, por su origen histórico, suelen abordar todos los campos de especialización, tienen resultados de inserción laboral que les sitúan en el tercio inferior de la clasificación. Por el contrario, muchas universidades privadas y jóvenes, que han estructurado su oferta de manera reciente, han optado por una composición que desemboca en buenos resultados de inserción. Además, probablemente por su tamaño también cuidan de manera más personalizada esta variable. Así, entre los diez primeros puestos aparecen seis universidades privadas como la Católica de Ávila, Nebrija, Pontificia de Comillas, Alfonso X, Internacional de Cataluña y Mondragón.
“Las buenas posiciones de las nuevas universidades privadas responden a que no sólo han tenido opción de elegir sin demasiadas restricciones su oferta de estudios, sino también el lugar donde ubicarse. Entre los diez primeros puestos, están todas ubicadas en Madrid, Cataluña o el País Vasco, a excepción de la Católica de Ávila, muy cercana territorialmente a la primera comunidad autónoma”, significan los autores del trabajo.
El último informe de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ‘La universidad española en cifras 19-20’ apunta que el objetivo de la inserción laboral es “central” en la elección del título a cursar, pero destaca que, a la vista del comportamiento de la demanda, no es el único factor que interviene en la decisión de los estudiantes. Tras analizar las tasas de paro de los graduados por campo de estudio en el año 2019 y la evolución de la matrícula de estudiantes en estos mismos campos para el periodo de 2015 a 2020, se comprueba que campos con una elevada tasa de paro como Educación, Artes y Humanidades y Ciencias presentan crecimientos de demanda. Incluso, considera “todavía más significativo” que el crecimiento de la demanda en estas áreas se concentre en las universidades privadas, instituciones en las que los estudiantes (y sus familias) deben atender pagos de precios de matrícula más elevados. “Este comportamiento revela que las instituciones universitarias privadas se guían por las preferencias de sus clientes (los estudiantes) y dirigen su oferta hacia ellos e independientemente de las señales de empleabilidad que emite el mercado laboral”, añade. Es por ello que precisa que este tipo de comportamientos cuestiona, al menos en estos ámbitos, la mejor adaptación de la oferta de las universidades privadas a las necesidades del mercado laboral.
Ubicación de la universidad
Por último, el estudio de la Fundación BBVA y el Ivie pone el foco en la localización de la universidad. En función de su ubicación, “promueve” los resultados de inserción en unos casos mientras otras localizaciones los “dificulta”. Es decir, la variable del entorno recoge la influencia de un mercado de trabajo más dinámico o más intenso en trabajo especializado. Pone el ejemplo de las universidades radicadas en comunidades autónomas con menor PIB per cápita (Andalucía, Extremadura y Canarias), que se encuentran todas en el tercio inferior del ranking de inserción (puestos 45 en adelante), lo que confirma la importancia del entorno en la inserción del capital humano universitario.