Nunca antes había sentido tanta tranquilidad como desde que conoce a Mallén. Ella es su perra de alerta médica puesto que Jorge tiene epilepsia desde los 18 años. Se le suma que es farmacorresistente, quiere decir que no siempre los tratamientos surten efecto.
Por ello, en agosto de 2022 su perra se convirtió en su mejor medicina. Le hace un marcaje y detecta las crisis que puedan tener. Cuando le va a dar un ataque epiléptico, emite un olor llamado Isopreno y minutos antes le avisa para que pueda ponerse “a salvo”, tal y como relata.
El salmantino se enfrenta a una prueba muy importante este sábado en Zamora: las oposiciones de secundaria. No es la primera vez que se presenta, pero sí la primera que lo hace acompañado. Una situación que puede sorprender, pero que tiene una explicación. Mallén estará con él en el examen intentando conseguir esa plaza de profesor de dibujo artístico.
Cuando supo que se iba a presentar, creyó que era necesario estar acompañado para poder evitar cualquier crisis. Cabe destacar que, tal y como cuenta Jorge a este medio de comunicación, ha sufrido “heridas serias” antes de que el ladrido del perro apareciera en su vida. Ahora, Mallén le “mira fijamente varias veces y olfatea. Da un salto grande y con un ladrido muy fijo y serio”. Unas señales que le hacen indicar que debe sentarse y ponerse en “un lugar a salvo”.
Es el primer caso de Castilla y León en presentarse a un examen de oposición con un perro de asistencia, tal y como afirma. Cuando se lo comentó al tribunal “se quedaron extrañados”. Sin embargo, se muestra muy agradecido porque no le han puesto “ninguna pega” para que pueda hacerlo, “sólo me han dado soluciones”.
Jorge hará el examen completamente solo, en un aula aparte. Esta es la única exigencia que le han puesto, pero tiene una explicación lógica. Quieren evitar que, si hay alguien alérgico a los perros, pueda haber algún problema. Y, también, quizá pueda servir para que el resto de los compañeros no se distraigan.
Este sábado se enfrenta al teórico, el próximo al práctico y, finalmente, a la unidad didáctica. Ahora, reconoce que se siente con un poco de “estrés” porque en Castilla y León no se ha presentado nunca. Sólo lo ha hecho dos veces anteriormente en Madrid.
Respecto a sus ataques epilépticos, el hecho de ir con Mallén le hacer ir “más relajado y tranquilo”. Asegura que su perra “funciona muy bien” y le avisa en un 80% de las ocasiones. Por ello, se siente muy satisfecho de haber dado este paso y convertirse en el primer opositor de Castilla y León con un acompañante muy especial.