Sin defensa no hay paraíso
El Fundación Grupo Norte cayó, sin paliativos, ante el Bidaideak Bilbao, en un partido en el que los vallisoletanos no fueron capaces de encontrar ideas en el plano defensivo para frenar el juego interior del conjunto vasco, controlado totalmente por el exjugador morado Luis Eduardo Jasso y por Manu Lorenzo, quienes se convirtieron en verdaderas pesadillas para el conjunto dirigido por José Antonio De Castro.
Ya desde el primer minuto quedó constancia de la intención de los bilbaínos de no ceder ni un ápice ante un rival que llegaba después de haber realizado un buen encuentro ante el Mideba, pero que se olvidó de defender, lo que aprovechó el Bidaideak, de la mano de un acertado Manu Lorenzo en la pintura, para imponer su ritmo de juego y su dominio, tras el cuarto inicial (24-16).
Stibners trataba de contrarrestar el empuje local con el lanzamiento exterior, mientras que Lalo Prieto hacía lo que podía para paliar el dominio de los jugadores interiores del cuadro vasco, pero sin una buena dirección hoy, y jugando a arreones, no solo pudieron recortar las diferencias antes del descanso, sino que estas se ampliaron hasta los nueve puntos (45-36).
Lejos de reaccionar tras la reanudación, los vallisoletanos parecieron dar el choque por perdido, y no pudieron ser ni un pequeño reflejo de la imagen ofrecida en el anterior compromiso liguero. No hallaron conexión y se dio demasiado peso a las individualidades, a todas luces, insuficientes para hacer frente a un rival tan potente como Bilbao, que cuenta con el veterano Asier García para dirigir a la perfección su equipo.
La renta de trece puntos (65-52) tras el tercer cuarto no se quedaría ahí, puesto que el Fundación Grupo Norte nunca fue capaz de mostrar mordiente ni de hacer daño con su juego a un Bilbao que se afianza como firme candidato a la Final Four, mientras que los vallisoletanos lo tienen realmente complicado para aspirar a ella, tras esta contundente derrota.