Sin premio en el Reale Arena
No tuvo premio el Real Valladolid en el Reale Arena, de donde se marchó de vacío. Una vez más, los de Sergio González pusieron en apuros a un equipo de la zona alta de la clasificación, aunque no lograron rescatar ni un punto, pese a los intentos, debido al gol de Januzaj en el minuto 60 que sirvió para colocar el 1-0 que a la postre resultó definitivo.
Salió con fuerza el Pucela, que encerró al conjunto donostiarra en su campo. Dispuso de varias acciones a balón parado para tratar de meter el miedo en el cuerpo a un rival que, pasados los primeros cinco minutos, consiguió sacudirse la presión para llevar la pelota al otro área. Pero allí se topó con una zaga blanquivioleta convertida en frontón que despejó todos los balones peligrosos hasta ese momento.
Aunque la primera clara fue de los de Sergio González, en un disparo de Ünal que tocó en un defensa local y se marchó a córner. Las fuerzas se igualaron y ninguno de los dos equipos encontró los huecos necesarios. Joaquín se hizo fuerte en la faceta defensiva y evitó un remate dentro del área tras una buena jugada del conjunto donostiarra; mientras que la primera mitad acabó con dos despejes de puño de Remiro en sendos centros peligrosos de Sandro.
El segundo acto comenzó con una buena ocasión local, pero Masip atrapó el cabezazo de Isak en el segundo palo. Fue la Real quien apretó en este nuevo inicio, aunque tampoco encontró el gol. Quien estuvo muy cerca de él fue Ünal. El turco no logró dirigir a portería su remate tras un centro de Sandro al primer palo.
El aviso despertó a una Real que apretó el acelerador y desplegó su potencial ofensivo. Así, a la hora de juego, hiló una buena y rápida jugada colectiva que materializó Januzaj de cabeza tras el centro al primer palo de Oyarzabal (1-0). Un golpe que no hundió al Real Valladolid, quien siguió trabajando para generar sus ocasiones.
Sin perder la feYa en el tramo final, un robo de Sandro en campo propio propició un rápido ataque de los blanquivioleta. Ünal, desde la derecha, metió un balón al área que llegó al segundo palo, pero el remate de Raúl Carnero fue rechazado por Remiro. La pelota, que se quedó en el área pequeña, cayó entre medias de Guardiola y Plano, quienes se quedaron con la miel en los labios.
La Real respondió al susto poniendo a prueba a un atento Masip, que, entre las acciones más destacadas en ese tramo final, logró repeler el peligroso disparo de Barrenetxea. Pero la última, en el tiempo de añadido, la tuvo el Pucela. Sandro, al segundo intento, sacó un punterazo dentro del área, pero Remiro rechazó el esférico con el cuerpo.
Tras la vigesimosexta jornada, el Real Valladolid afrontará con 29 puntos la siguiente cita. Esta tendrá lugar en Zorrilla el próximo domingo 8 de febrero a las 14,00 horas frente al Athletic Club.