Este Aula nunca deja de creer

El Aula Alimentos de Valladolid hizo su mejor partido de la temporada en el mejor momento (26-22). Ante el Mecalia Atlético Guardés, las de Miguel Ángel Peñas jugaron como los equipos grandes, sin miedo a ganar y sin miedo a perder. Las vallisoletanas apretaron como nunca en defensa y respondieron con solvencia en ataque para llevarse una renta de cuatro goles a A Guarda y soñar con las semifinales europeas.

El partido empezó trabado, con ambos equipos tanteando al rival, buscando las costuras a la defensa, tratando de imponer su ritmo. Los goles llegaban con cuentagotas y desde los siete metros hasta que Yunis tuvo que irse al banquillo dos minutos. Era la primera exclusión del encuentro y terminó con un 1-1. 

Las vallisoletanas consiguieron frenar el ímpetu ofensivo de las gallegas en la inferioridad, aunque las visitantes aún mantenían la ventaja en el marcador (2-3). Lulu aparecía en para hacerse gigante en la portería y Joana y Elena Cuadrado se encargaban de darle la vuelta al marcador en dos ataques fugaces, de esos que tanto gustan en Huerta del Rey. Las vallisoletanas tenían problemas para frenar el juego en los seis metros, que provocaba una y otra vez siete metros y goles fáciles para las visitantes. Tras diez minutos de juego, la igualdad era máxima (4-4).  

Marisol Carratu también aparecía en la portería del Mecalia Atlético Guardés y las laterales vallisoletanas se encontraron con su cuerpo una y otra vez. La primera ventaja importante llegó tras un parcial de 0-2 de las gallegas, que con un gol dela portuguesa Marqués se fueron dos arriba. Fue el primer momento delicado que tuvieron que gestionar las de Miguel Ángel Peñas. El partido entró en una dinámica peligrosa, en la que el Atlético Guardés conservaba su ventaja de dos goles gracias a su juego fluido en ataque , que terminaba en los seis metros. Y entonces empezaron los verdaderos problemas para las vallisoletanas. Yunis vio su segunda exclusión cuando aún quedaba un mundo por delante. 

El Aula Alimentos de Valladolid volvía a jugar en inferioridad y la pivote iba a jugar condicionada el resto del encuentro. Nadie dijo que una eliminatoria europea fuera a ser fácil. Miguel Ángel Peñas tiró de pizarra para empatar el partido a través de Joana y volver a poner la igualdad a falta de ocho minutos para el descanso (9-9). Las vallisoletanas necesitaban dar un paso más para controlar un partido que  se había frenado en seco. Con Elba y Elena Cuadrado defendiendo la ausencia de Yunis, que pasó a jugar solo en ataque, las locales ajustaros su defensa para negar el gol a las gallegas. En los últimos 4:45 no se anotó ni un solo gol. Ambos equipo chocaron contra sus propia tensión, las dos porteras y la intensidad defensiva del rival.  Iara rompió la maldición con un gol a falta de con segundos que colocó por primera vez a las vallisoletanas por delante en el marcador (11-10).

Y tras el descanso se desató la tormenta vallisoletana. Con un parcial de 3-0, el Aula Alimentos de Valladolid se fue hasta los cuatro goles de ventaja (14-10). Pero en Europa, los equipos viven de los parciales y con un 0-2, el Mecalia Atlético Guardés se volvió a enganchar al partido. Ahí empezó otro minieliminatoria, con las vallisoletanas peleando por abrir hueco y las gallegas luchando por mantener las distancias. Europa en estado puro. La distancia a favor de los locales bailaba entre los dos y los tres goles y ahí se mantuvo con la primera exclusión delas visitantes (16-13) a falta de 22 minutos para el final. Ante la necesidad, las gallegas acudieron a un seguro. África respondió desde los seis metros cuando peor estaban las cosas para las visitantes. Volvió el intercambio de goles y ahí el Mecalia Atlético Guardés recuperó su mejor versión para mantener las distancias (20-17). Lulu seguía inconmensurable, apareciendo en los momentos clave y en ataque las extremos no daban respiro, ya que la defensa gallega se había cerrado en los 6 metros.

Y entonces llegó la peor de las noticias posibles. Con diez minutos por delante, Yunis vio su tercera exclusión y se tuvo que ir camino de los vestuarios. La jovencísima Mireia Diez tuvo que asumir la responsabilidad. Y lo hizo cine las grandes, marcando territorio con un gol en el primer balón que tuvo. Con solo cinco minutos por delante, la ventaja de tres goles se mantenía en el marcador (23-20). En cada jugada se iba a decidir la eliminatoria. Ahí apareció una inconmensurable Lulu para parar cada balón y lanzar de la mano de Elena Cuadrado y de Mireia Diez al Aula Alimentos de Valladolid (26-22).