Guerra entre el deporte federado y la Dirección General de Deportes por unos supuestos insultos en una reunión
La Junta Directiva de AFEDECYL ha expresado su indignación por las declaraciones realizadas por la directora general de Deportes, María Perrino, en las que asevera que en la reunión mantenida el pasado jueves día 10 de diciembre con AFEDECYL los miembros de su Junta Directiva allí presentes profirieron insultos hacia su persona.
Desde AFEDECYL se quiere dejar claro que debido a la dramática situación que vive el deporte en Castilla y León, se trató, efectivamente, de una reunión tensa, pero no más que cualquier debate político, donde se fue subiendo el tono a medida que los miembros de la asociación veían como la directora general, "lejos de apoyar a este colectivo daba respuestas evasivas que no convencían a nadie, e inclusive en algunos casos con manifiestas contradicciones, por lo que el deporte federado de Castilla y León no se siente apoyado por esta Dirección General".
Así, frente a ello, desde la asociación reconocen que "quizás con demasiada vehemencia" mostraron sus diferencias pero que en ningún momento hubo insultos.
De este modo, dada la "gravedad de tal falsa acusación", que a juicio de AFEDECYL supone una "intencionada injuria que atenta contra la honorabilidad y dignidad de los miembros de Junta Directiva, y por extensión, al colectivo de deporte federado de Castilla y León que representa, AFEDECYL exige una rectificación pública con carácter inmediato desmintiendo tales hechos que en ningún caso se produjeron, con el objeto de resarcir el daño causado a los miembros de AFEDECYL".
Asimismo, AFEDECYL ha solicitado formalmente a la Dirección General de Deportes la grabación de la reunión del pasado jueves como prueba de que mencionadas difamaciones no existieron.
Por último desde la Junta Directiva de AFEDECYL se quiere aclarar que en ningún momento durante la reunión se pidió la dimisión, como asegura la propia directora en el mencionado artículo, si no que al corroborar una vez más como desde la Dirección General del Deporte lejos de defender los intereses del deporte en Castilla y León y ponerse al frente, en un momento tan complicado como este, se pone de lado, y al ver la incapacidad de la directora para resolver los problemas que afectan a este colectivo, sin iniciativas, ni soluciones y siempre yendo por detrás de los acontecimientos, se le sugirió "si no había pensado en dejar el cargo".