La corona del rugby peninsular vuelve a estar en poder del VRAC Quesos Entrepinares. El campeón español tumbó al portugués o, lo que es lo mismo, el VRAC ganó al Direito en su casa, en Lisboa. Nunca antes lo había hecho el Quesos, al que se le negaba la Ibérica frente al potente líder del campeonato nacional portugués.
Pese a tener enfrente a un conjunto plagado de mundialistas y de internacionales y de que la patata del favoritismo estuviese en el rival, el VRAC volvió a escribir su historia con letras de oro, esas que le permiten acumular en sus vitrinas hasta 33 títulos oficiales. Se dice pronto. Con el triunfo, el Entrepinares se quita la espina del comienzo de temporada, con derrota en la final de la Supercopa.
Es el primer título de una temporada en la que los de Diego Merino, que firma unos números únicos en el rugby españolo como entrenador, mantienen opciones de intactas de levantar otros dos, División de Honor y Copa del Rey, de los cuales es vigente campeón.
El partido fue lo que quiso el VRAC hasta los últimos cinco minutos, cuando la locura y la tensión se apoderaron de Monsanto, un campo que aprieta y que tiene un halo de sana encerrona. No es fácil ganar allí y eso multiplica el valor de lo logrado por un VRAC que tenía grabado a fuego la palabra más repetida durante la semana por Merino: actitud. Fue innegociable para los azulones desde el minuto 1 y hasta el 80, con una excelsa defensa que sólo concedió un ensayo, que minimizó los castigos todo lo que pudo, marca de la casa esta temporada, y que en ataque se fue soltando hasta llevar el duelo a su terreno en un momento clave.
Fue Baltazar Taibo el que inauguró el marcador en el minuto 9. Un premio que se antojaba escaso para el fulgurante arranque que había tenido el VRAC, que salió lanzado a por el triunfo y a demostrar a Direito que quería guerra. Mereció el ensayo en varias fases consecutivas que ahogaron a los portugueses, pero con esa falta de definición que viene siendo el talón de Aquiles del Entrepinares durante el presente curso.
Duarte Portela respondió en el ecuador del primer tiempo en el que era el primer acercamiento con cierta relevancia de Direito, que estuvo fallón con el pie, impidiéndoles sumar seis puntos que podían haber cambiado el sino del encuentro. Hasta el descanso, el VRAC tuvo más iniciativa, pero el arreón final del Direito mereció cierto respeto.
En la segunda parte, con las piernas ya pesadas y los minutos pasando peaje físico, se mantuvo el equilibrio de fuerzas entre portugueses y españoles, con el VRAC oliendo sangre en todo momento. Manteniendo el buen nivel defensivo, las intentonas ofensivas se vieron recompensadas con tres puntos en otro castigo pasado por Balta en el minuto 50.
Una amarilla a los locales animó todavía más a los castellanos, que fueron a por todas y ensayaron por medio de Moala tras hilvanar varias fases e irrumpir con fuerza y empuje en los últimos metros. Los minutos se consumieron entre cambios que daban oxígeno y un meticuloso orden del VRAC, que apenas cometía fallos. Llegado el minuto 70, y con 5-13 en el marcador, Direito apretó los dientes y se la jugó para meterse en la final. Con un castigo de fácil transformación situó el 8-13 a cinco minutos de un final no apto para cardiacos.
El VRAC recuperó una de esas touches que en casi todas las finales gana cuando el oponente no puede fallar. Pero Direito también falló. Y tendría otra en la cometió un parcial condenatorio que puso en bandeja la séptima Ibérica a un VRAC que vuelve a ser el rey del rugby en la Península Ibérica.
Ficha técnica:
8 – GD Direito: David Costa, Duarte Diniz, António Prim, Manuel Picao, Duarte Torgal, Joao Vital, Joao Granate, Pedro Afra, Afonso Castiñeira, Jerónimo Portela, Joao Afra, José María Vareta, Francisco Nobre y Manuel Vareiro
También jugaron: Guillermo Durán, Antonio Peixoto, Francisco Bruno, Guilherme Valente, Vasco Fragoso, Duarte Cortes, Tomás Cary y Joao Vaz.
13 – VRAC Quesos Entrepinares: Juan Ignacio Pérez, Pablo Miejimolle, Mauro Genco, KaloKalo Gavidi, Tiaki Fabish, Marc Sánchez, Ewart Potgieter, Siosiua Moala, Mauro Perotti, Javier López, Arnau Andrés, Baltazar Taibo, Martiniano Cian, Miguel Lainz y Llew Smith.
También jugaron: Raúl Calzón, Alberto Blanco, Gabriel Vélez, Álvaro Pírez, Manu Pérez y Álex Pérez.
Parciales: 0-3, min. 9: Puntapié de castigo de Baltazar Taibo; 5-3, min. 20: Ensayo de Duarte Portela; 5-6, min. 50: Puntapié de castigo de Baltazar Taibo; 5-13, min. 54: Ensayo de Siosiua Moala y transformación de Baltazar Taibo; 8-13, min. 75: Puntapié de castigo de Jerónimo Portela.
Árbitro: Pierre Bru (Francia). Amonestó a Duarte Diniz y Martiniano Cian.
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Copa Ibérica 2023 disputado en el Campo de Monsanto, Lisboa.