La Arandina tumba al Cádiz en un complicadísimo partido de la Copa del Rey pasado por agua y barro

Parecía imposible, pero se ha obrado el milagro. La Arandina ha logrado tumbar al Cádiz CF en un césped del Juan Carlos Higuero completamente inundado y lleno de barro, fruto de las fuertes lluvias que han caído antes y durante el encuentro y que han provocado que el balón se haya quedado estancado en los charcos en múltiples ocasiones. 

El partido ha concluido con un 2-1 muy celebrado por los burgaleses, que han conseguido convertir al club gaditano en el tercer equipo de primera eliminado de la Copa del Rey. 

El equipo de Segunda RFEF ha sabido adaptarse a la perfección al pésimo estado del terreno y a las ráfagas de viento que han acompañado a los rivales durante el partido, teniendo en cuenta que las oportunidades de gol a su favor se han empezado a dar desde los primeros minutos. 

La primera ha llegado en un balón atrás de Chust a Aznar en el que los locales han estado a punto de anotar su primer tanto. No ha podido ser, pero apenas unos minutos después, concretamente en el minuto 4, ha tenido lugar la primera celebración de los blanquiazules en un remate de Haji que ha dejado atónito a Aznar. 

Mientras tanto, los andaluces trataban de trenzar intentando no perder los nervios para buscar la igualada, aunque sin éxito. 

Entonces, la Arandina ha seguido aprovechando su condición. Ayoub ha estado a puntito de marcar el segundo gol en otra salida a la contra, pero esta tampoco ha tenido un final feliz. 

En el minuto 34 de partido y con un Cádiz aparentemente crecido, ha llegado, contra todo pronóstico, su primer gol tras un gran disparo de José Mari que ha dado en el palo, pero que ha sido rematado por Fede. Sin embargo, este no ha logrado empañar la gran actuación local. 

La primera parte terminaba con un nuevo susto para los andaluces por un saque de falta lejano de Jorge González peinado por Kevin Manzano, pero con un empate a uno y la balanza inclinada a favor de los de Álex Izquierdo, a pesar de que el Cádiz ya se estaba aclimatando al verde arandino. 

Tras un tenso descanso llegaba así la segunda parte, protagonizada por balones en largo y por las búsquedas de errores de ambas defensas. Sin embargo, estos solo han sido encontrados por los burgaleses, que han conseguido tomar la delantera con un segundo gol, en esta ocasión, por un remate de Jorge Pesca, con pasado blanquivioleta al jugar en el equipo B del Valladolid Promesas, en una falta lateral de la Arandina y después de una falta peligrosa cerca del área ribereña. 

Los últimos minutos han estado llenos de intentos por parte de los de Sergio, mientras los locales se han cerrado bien en banda para que ninguno de estos resultara fructífero. Lo han conseguido y por ello se han colado en el bombo del sorteo de dieciseisavos.