Homenaje a Teo Hernández sin victoria por parte del UEMC Real Valladolid Baloncesto. Pisuerga recordó la figura del emblema y alma del Club en un día especial, pero los blanquivioleta no pudieron redondearlo con un triunfo. Zunder Palencia mandó durante todo el encuentro, pero los de Paco García no se rindieron y encararon los últimos minutos con opciones, pero la contienda finalizó con una derrota muy amarga en lo sentimental.
En el día más aciago de la historia del Real Valladolid Baloncesto, el UEMC Real Valladolid Baloncesto no pudo brindarle el mejor de los homenajes al alma de la entidad: DON Teo Hernández. Fallecido este mismo viernes, su figura fue recordada por Pisuerga con la colocación de un centro de flores en el banquillo local, en su puesto de comandante de pista, y con una sentida y merecida ovación.
A pesar de que no era un partido cualquiera, fueron los palentinos quienes comenzaron con más ritmo y más acierto para hacerse con la manija tras anotar en las primeras posesiones (8-5). La ventaja aumentó hasta los siete puntos (13-5), obligando a Paco García a pedir tiempo muerto. La reacción blanquivioleta fue inmediata y se dilapidó gran parte de la renta (15-10), pero Zunder Palencia, con una precisión inusitada desde el perímetro, golpeó con tres triples consecutivos para cerrar el primer acto (24-13).
Tres balazos desde la larga distancia encajó un UEMC Real Valladolid Baloncesto que, al contrario que el rival vecino, no veía aro desde el triple (3/6 los palentinos y 1/6 los vallisoletanos en el cuarto inaugural). El acierto marcaba las diferencias en una contienda que los blanquivioleta, a base de ímpetu, mantuvieron viva.
Los de Paco García no se descompusieron a pesar de la lluvia de triples que cayó y siguió cayendo en Pisuerga. Los buenos minutos de Kabasele y Belemene, con su contundencia y física, llegaron al rescate, aunque cada sucesión de buenas acciones de los pucelanos tanto defensiva como ofensiva era castigada por un mazazo posterior de tres puntos. Una y otra vez, sin irse a la lona, el UEMC Real Valladolid Baloncesto alcanzó el descanso con ocho puntos de desventaja (40-32). Sonó la campana.
Rozando la épica en un día especial
En el perímetro, de ese modo, Zunder Palencia firmaba un pletórico 6/11, mientras que el UEMC Real Valladolid Baloncesto sufría con un 2/10. Por si fuera poco, la balanza del rebote estaba claramente inclinada para los de Pedro Rivero (21-13), que, hasta el momento, imponían su ley y tempo.
No cambió la tónica tras el paso por vestuarios. Devin Schmidt volvió con un triple, el tercero en su cuenta particular, y los ‘visitantes’ volvieron a pisar el acelerador. Dio la réplica Álex Mazaira, activo y con clarividencia en ataque, pero el guion continuó con su curso. Las pérdidas desangraron a un UEMC Real Valladolid Baloncesto abocado a pedir tiempo muerto tras dos canastas fáciles de los palentinos (54-40).
Paco García movió sus fichas y apostó por un quinteto pequeño con dos bases y dos ala-pívots, pizarrazo que hizo reaccionar a sus pupilos hasta el 56-45. Pero fue efímero. Como si del Día de la Marmota se tratase, Zunder Palencia dio la réplica con dos triples consecutivos en un visto y no visto. Vuelta a empezar, solo que esta vez el tercer periodo terminó con 62-45 y quedaban diez minutos para obrar la remontada.
La reacción blanquivioleta, eso sí, fue prometedora. Y constante en esta ocasión, Los vallisoletanos cerraron su aro a cal y canto y secaron a los morados durante más de cuatro minutos en los que redujeron la diferencia hasta los siete tantos (62-55). Esta vez era Pedro Rivero quien se veía abocado al tiempo muerto para romper el parcial, pero los pucelanos no dieron tregua.
Un triple de Belemene incendió al renovado Polideportivo Pisuerga y el UEMC Real Valladolid Baloncesto continuó creciéndose, creyendo en la victoria y apurando sus opciones (62-58). Pero Devin Schmidt, quién si no, con otros tres puntos desde el perímetro, cómo no, acabó con los siete minutos sin anotar de los palentinos. Pero en los últimos dos minutos, una jugada con varios rebotes ofensivos favorables al Zunder Palencia y la imprecisión de los vallisoletanos acabó por dictar sentencia (67-63).