Nacido en Sabadell, pero un poco vallisoletano ya. Jordi Masip López afronta, a sus 33 años, su sexta temporada en el Real Valladolid. La llegada de Sergio Asenjo el verano pasado parecía que condenaba al catalán al banquillo, pero nada más lejos de la realidad. A base de trabajo y actuaciones brillantes se ha vuelto a asentar bajo los palos del marco blanquivioleta.
El cancerbero hace de anfitrión en el estadio José Zorrilla para recibir a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Charlamos con él de lo deportivo, pero también de lo personal. No es difícil verle por el centro de la ciudad acompañado de su familia. No cierra la puerta a acabar su carrera en el Pucela y apuesta por conseguir la permanencia.
P.- Sexta temporada en el Real Valladolid. ¿Cómo recuerda cuando llegó a Zorrilla?
R.- Recuerdo que llegaba a un club de la categoría que era histórico. Por eso me llamó mucho la atención el proyecto que había. Querían volver a Primera División. También me acuerdo de que las instalaciones estaban peor que ahora. Han mejorado muchísimo con la llegada de Ronaldo. Me encontré un club muy familiar, que me acogió muy bien, y estoy muy contento de haber tomado la decisión de venir aquí.
P.- Hablando de Ronaldo, ¿Qué tal con él?
R.- Con nosotros siempre ha tenido una relación cercana. Ha bajado al vestuario como si fuera uno más y hemos intercambiado experiencias.
P.- ¿Qué recuerda, yéndonos más atrás aún en el tiempo, de su paso por el F.C. Barcelona?
R.- No estuve en La Masía. Vivía en Sabadell, muy cerca de Barcelona, a unos 20 minutos. A la gente que podíamos ir y venir nos ponían un taxi y no recogían y llevaban. No viví la experiencia de estar en La Masía, 24 horas con compañeros. Sin embargo, lo que experimenté allí como futbolista y como persona me hizo crecer. Te inculcan unos valores desde pequeño y conoces a muchísima gente con gran talento que no ha podido, después, vivir del fútbol. Había compañeros que no seguían contigo y venía gente nueva.
P.- El Barça captaba a esos jóvenes talentos.
R.- El Barça, lo que tenía es que podía captar a cualquier jugador del mundo para su Cadete o Juvenil y pasar años allí fue un privilegio para mí.
P.- Empezó como jugador de campo y no como portero. Cuénteme.
R.- En Sabadell comencé a jugar en el Mercantil, que era uno de los mejores equipos de allí en todas las categorías y me inicié como jugador de campo. Sin embargo, a mí me llamaba mucho la atención la portería por lo que siempre que faltaba nuestro guardameta me ponía yo ya fuera en entrenamientos o en partidos. La primera vez que me puse de portero fue aquí, en Valladolid. Hicimos un triangular en el que jugamos el Betis de la ciudad, el Atlético de Madrid y el Mercantil. Hacíamos intercambios con los verdiblancos. Ellos venían a Sabadell, nosotros aquí, a casa de cada jugador y así comencé bajo palos. Tras esto, me preguntaron si quería seguir de portero y en categoría Infantil fue el primer año que me puse bajo los palos.
P.- No fue porque se corre menos…
R.- La verdad es que no (risas). Jugaba de mediocentro y me gustaba correr. No me cansaba por aquella época. Era jovencito y podía jugar tres partidos seguidos, si quería. Era porque me llamaba la atención. Me gustaba la responsabilidad que tenían los porteros.
P.- Volviendo, otra vez, a su paso por el F.C. Barcelona, jugó con Messi. ¿Guarda contacto con él?
R.- Con Leo estuve tres años en el primer equipo. Ahí es cuando coincido con él. El trato con el era espectacular. Es una persona que ayudaba mucho a los que llegábamos a la primera plantilla. Nos trataba muy bien. Todo lo que te puedo decir de él son buenas palabras. Verle entrenar y compartir partidos con él es algo que siempre podré contar.
P.- ¿Cómo le está viendo en el Mundial? Tiene todo el peso de Argentina sobre sus espaldas.
R.- Desde luego. Es el mejor jugador del planeta y al final él mismo ha dicho que quiere ser campeón del mundo. Que sería un sueño para él y para toda Argentina. La responsabilidad es máxima porque tiene a todo el país detrás.
P.- Hablando del Mundial. ¿Lo sigue? ¿Quedan los jugadores del equipo para ver a España?
R.- Lo seguimos y lo comentamos. España tiene buenos jugadores, jóvenes y con hambre. Al final, para ganar estos títulos hay que tener mucha hambre y ganas de conseguirlo. Hay mucha gente que se estrena en la cita y España tiene equipo para poder ganar el Mundial.
P.- ¿Cómo se vive una temporada tan atípica por este parón del Mundial? ¿Hay ganas de que vuelva la Liga?
R.- Sí que hay ganas. Nunca habíamos vivido un parón tan largo y prolongado por un Mundial. Toca adaptarse, aprovechar para ponerse bien físicamente, trabajar conceptos con el entrenador para estar preparados para este tramo largo que viene con pocos parones y muchos partidos y seguir en la línea de antes del parón. Queremos sumar el máximo número de puntos posibles.
P.- Hablando de esto, de la situación antes del parón, ¿Cómo vio al equipo en las primeras jornadas?
R.- Yo le he visto muy bien. En Primera División hay muchos equipos parejos que luchamos por el mismo objetivo y luego hay otros siete u ocho que están arriba porque cuentan con plantillas fenomenales y presupuestos superiores. Nosotros tenemos que hacer nuestro camino. Ser regulares, sacar puntos en cada choque para intentar conseguir esos 40 puntos con el fin de asegurar la permanencia y sufrir lo menos posible.
P.- Hablando de su situación personal, parecía que con la llegada de Sergio Asenjo iba a ser condenado al banquillo, pero ahí está Jordi Masip, con su trabajo, titular de momento.
R.- Como cada año, siempre hay que ganarse un puesto. El entrenador decide. Hay que trabajar y tiene que ser una competencia sana, entre los dos. Por suerte, siempre he tenido compañeros que hemos luchado por la titularidad de forma sana. Con Sergio, igual. Sabemos de la calidad que atesora, pero también la tenían Roberto, Isaac Becerra o Lunin, que venía del Real Madrid. Muchos guardametas que han pasado por aquí y me han hecho crecer como persona y también en lo profesional para que no me relaje y siga trabajando con el fin de ganarme el puesto.
P.- ¿Cómo se gestiona, psicológicamente, lo de ser suplente? Cuando lo ha sido, me cuentan, que Masip ha mostrado su fortaleza mental.
R.- Al final el fútbol es así. No siempre se pueden jugar todos los partidos, todos los años. Hay que convivir con la suplencia. En mi carrera lo he vivido y te das cuenta de que al final se lo tienes que poner difícil al entrenador, no puedes relajarte y dejarte ir. Intento trabajar al máximo para que siempre me tengan en cuenta y ganarme ese puesto. Intento hacer lo máximo cada temporada independientemente del equipo en el que esté y del compañero que tenga.
P.- También me han comentado esa labor de Masip a la hora de hacer grupo.
R.- Ser capitán de un equipo tiene su responsabilidad. Intento mirar por el grupo, que estén todos cómodos. Hablo con ellos e intento crear buen ambiente. Con el paso de los años y la experiencia te das cuenta de que los grandes éxitos los consiguen grandes familias. Siempre que he tenido en un club grandes éxitos ha sido porque hemos sido una piña y porque uno ha luchado por el de al lado. Eso te da triunfos. Los éxitos que viví en el Barça se dieron porque esa plantilla era una familia. También en el Barça B o en Juvenil. Siempre intentaba hacer piña para que esa unión se viera reflejada en el campo.
P.- La unión hace la fuerza, dicen.
R.- Exactamente. Aquí, en Valladolid, lo estamos intentando y está yendo bien. He vivido más de uno y dos equipos que eran familia y eso se refleja en el campo.
P.- ¿Cómo recuerda esos dos penaltis parados a Iago Aspas esta temporada?
R.- Al final, hay veces que aciertas y otras que no. El año pasado me parece que no paré ninguno. El trabajo siempre está ahí con “Santi” (José Manuel Santisteban, entrenador de porteros) y Sergio, Fernando, Acebes… el que venga con nosotros. Hacemos un trabajo previo de posibles lanzadores y acertamos o no. Siempre lo hacemos de la mejor de las maneras intentando acertar, pero sabemos que el nivel es muy alto y cualquiera te puede meter gol.
P.- ¿Cuánta culpa tiene José Manuel Santisteban de todo esto?
R.- Mucha parte de responsabilidad. Tiene un amplio archivo de penaltis. Me enseña de algún jugador, de cuando era alevín. Lo tiene todo estudiado. Él nos lo hace todo más fácil. Después nos deja elegir a nosotros. Da su opinión y el que está en el campo, decide.
P.- Es el entrenador de porteros con el que más tiempo ha pasado?
R.- Uno de los que más, seguro. En el Barça también estuve mucho tiempo con Carlos Busquets, seis o siete años, como con “Santi”.
P.- ¿Conseguirá el Pucela la permanencia? ¿Cuál es la clave?
R.- Es muy importante que el equipo sea una familia, que nos llevemos todos bien y que no haya malos rollos. Después, el equipo tiene calidad de sobra para salvarse. No tengo dudas.
P.- Estamos acostumbrados a ver, con el propio presidente Ronaldo lo comprobamos en su Instagram, las redes sociales de futbolistas. Pero Jordi Masip no tiene redes sociales y no publica nada. ¿Se llevan las críticas mejor así?
R.- No tengo porque nunca me lo he planteado. Cuando empecé en el fútbol esto no existía. Para mí no era raro no tener. Siempre he vivido con el hecho de no tener redes sociales. Soy muy celoso de mi intimidad. No me gusta estar todo el día pendiente de hacer una foto, de colgar algo, no me llama la atención. Siempre he vivido sin eso. Es un mundo un poco irreal, a veces. En ocasiones son gente que no son ni ellos los que publican. Es un mundo que no me llama la atención. Lo respeto para la gente que lo quiera hacer, eso sí.
P.- Seis años en la ciudad de Valladolid. ¿Cómo se ha adaptado?
R.- Me adapté rápido. El club me acogió bien y también los compañeros. Tengo dos hijos y la gente del colegio también me trata muy bien. Intento hacer una vida muy normal. Llevo a mi hijo al colegio, salgo a pasear, voy a comprar… lo mismo que todo el mundo porque Valladolid te lo permite. Aquí la gente es muy respetuosa, se te acerca para pedirte foto con cariño y respeto y siempre me he sentido muy querido aquí. Espero que dure mucho.
P.- ¿Su familia también se ha adaptado bien?
R.- Mi mujer y mis dos hijos también. Mi hijo mayor ya tiene seis años y vino aquí con meses. Creció en Valladolid. Sus amigos son de aquí. Están muy contentos. El más pequeño tiene 15 meses.
P.- ¿Se retiraría aquí, en el Pucela?
R.- Si me lo ofrecen… yo estoy muy contento aquí. Tengo esta temporada y otra. Me veo bien física y psicológicamente. Mientras mi cuerpo aguante y el club quiera que esté aquí, siempre estaré abierto a hablar.
P.- ¿Cuál es el objetivo y el deseo de Jordi Masip en el corto y medio plazo?
R.- Conseguir una salvación más que siempre es un éxito para el Real Valladolid. Si es lo más pronto posible, mejor.