37 jornadas de Liga no han sido suficientes para sellar la ansiada permanencia, y como suele pasar siempre en el Real Valladolid, se vivirá una última jornada de infarto para lograr quedarse en la Liga Santander, o lo que es lo mismo, en la elite del fútbol español. El punto conquistado en Almería finalmente sabe a poco y el equipo blanquivioleta sigue dependiendo de él. Por suerte. Es el momento de hacer cuentas.
Para la primera opción no hace falta ni sacar la calculadora. Es muy fácil. Para seguir en Primera División los de Pezzolano tienen que vencer en el Estadio José Zorrilla al Getafe. Tan fácil de decir y tan complicado de hacer en las últimas jornadas. Ahora bien, si no se gana, es el momento de hacer cábalas y números, muchos números. La mirada tiene que estar puesta en el partido FC Barcelona-Celta de Vigo.
Hay que recordar que el Pucela tiene 39 puntos. Celta y Almería suman 40 puntos, y Valencia, Getafe y Cádiz 41; seis equipos en una carrera que cinco lograrán completar con éxito. Por lo tanto, la matemática es clara: ganar a los azulones supone adelantarlos y evitar caer a Segunda.
El club ha echado cuentas y estas son las milagrosas en caso de empate. El Pucela se salvaría si pierde el Almería, que juega ante el Espanyol en Barcelona. Los blanquivioletas tienen el golaverage ganado a los andaluces por lo que en caso de igualar a puntos caerían los de Rubi. En este supuesto, el otro equipo en la ecuación podría ser el Celta de Vigo, que recibe al FC Barcelona, ya que si pierde también se quedaría con 40 puntos. Eso sí, el Real Valladolid tiene perdido el golaverage con los gallegos (igualado el particular, habría que ir al general que no beneficia a los castellanos), mientras que en caso de triple empate sí se salvaría el Pucela y descenderían los vigueses.
Lo que se dice que será una noche de transistores como la de antes, y será noche porque finalmente Laliga ha vuelto a perpetrar los horarios de la jornada 38 y el choque en el Zorrilla será el domingo a partir de las 21.00 horas. Por supuesto habrá un lleno histórico