C. Tabernero / ICAL
Con tan solo 27 años, ya puede presumir de tres medallas paralímpicas. Y eso que solo le bastaron unos Juegos, los de Tokio, para alcanzar a los pocos deportistas españoles que pueden contar en su haber con tres preseas logradas en el evento deportivo más importante del planeta. Eso la hizo merecedora, a ojos del jurado, del Premio Castilla y León del Deporte, un galardón que Marta Fernández Infante (Burgos, 1994) considera, además de un honor, “un impulso para seguir adelante” en la consecución de nuevos retos.
¿Cómo se enteró de la concesión del premio?
Me enteré al llegar de Berlín. Tenía varias llamadas perdidas al aterrizar y después vi la noticia por los medios. No lo esperaba, así que muy contenta e ilusionada.
¿Qué supone este reconocimiento?
Para mí es un honor y un impulso para seguir adelante. Al final puede darle valor a un deporte como es la natación, donde en Castilla y León hay un nivel bastante alto, y también al deporte paralímpico.
Entre los motivos del jurado para concederle el premio están los logros en Tokio 2020: un oro, una plata, un bronce, un cuarto y un quinto puesto. ¿Se puede hacer mejor en unos Juegos Paralímpicos?
La verdad es que ni en mis mejores sueños imaginaba esos grandes resultados. Es el fruto de muchos años de entrenamiento y del trabajo de mucha gente, principalmente de mi entrenador y de todo el equipo que hay detrás.
¿Tanto hay que lograr en el deporte paralímpico para lograr este tipo de reconocimientos?
Yo creo que esto ha sido un reconocimiento al deporte paralímpico y demuestra que se está avanzando mucho en la igualdad. Queda mucho para hacer, pero de unos años atrás hacia aquí es mucho más visible.
¿Lo ha notado tras los logros de Tokio?
Sí, fueron los Juegos Paralímpicos más vistos y que más gente siguió. Me sorprendió mucho, al final yo era una recién llegada, pero después la gente me ha reconocido por la calle y es algo que no esperaba. Tuvieron una gran repercusión.
Sin embargo, al ser España una potencia, ¿no quedan opacados los triunfos individuales ante el vendaval continuo de medallas? ¿Sirve un premio como el Castilla y León del Deporte para que se reconozca en concreto a Marta Fernández Infante?
No, es verdad que este premio es un reconocimiento enorme porque en Castilla y León hay grandes deportistas de alto nivel y que piensen en dármelo a mí es ilusionante, pero estos Juegos han tenido más visibilidad y aunque es verdad que cada día se consiguen medallas, es resultado del trabajo de cada uno de los deportistas y cada uno de ellos tiene esa visibilidad.
¿Quién es el referente para Marta Fernández Infante?
Siempre ha sido Teresa Perales. Cuando empecé en este mundo ya era un referente para mí, y ahora he tenido la suerte de poder compartir equipo y aprender mucho de ella.
¿Es el motivo por el que se dedicó a la natación? ¿O fueron otros los condicionantes que la motivaron a iniciarse en este deporte?
De pequeña mis padres me apuntaron porque era la mejor rehabilitación, pero no me gustaba nada el agua, me daba fobia. Pero en algún momento pasó de mi mayor miedo a mi mayor pasión.
¿Esperaba llegar tan lejos cuando comenzó a competir?
Cuando yo empecé hace diez años, que fue cuando llegué al Centro de Tecnificación de Valladolid, donde me ofrecieron venir a estudiar la carrera y entrenar a un nivel más alto, no me lo hubiese creído si me lo dicen aquel día. Pero es resultado del trabajo de mucha gente y de muchos años.
Sus medallas llegaron en unos Juegos Paralímpicos marcados por la pandemia de COVID. ¿Hasta qué punto afectó a su preparación?
Fue una época de incertidumbre porque contabas también con el riesgo de que si tú te contagiabas, no podías participar en los Juegos. Tuve mucha precaución, hicimos burbuja en Barcelona y 15 días antes ya tenía el máximo cuidado. La espinita que me quedó es que mis padres y mi familia se quedasen aquí y no pudieran verme en directo en los Juegos.
¿Cambiaría el Premio Castilla y León por un mayor reconocimiento del deporte para personas con discapacidad? ¿Qué más pueden hacer las instituciones?
Al final creo que la discapacidad no nos define. Somos deportistas, todos entrenamos por conseguir nuestras metas y objetivos y tenemos el mismo valor. Y en materia de reconocimiento se ha avanzado mucho en la última década. ¿Se podría mejorar? Sí, pero el avance ha sido enorme.
¿Son necesarios, entonces, este tipo de premios y su reconocimiento a deportistas de todas las disciplinas?
A mí me parece una iniciativa muy importante. Todos los deportistas llevamos nuestra tierra en el corazón y es una labor muy buena y un momento ilusionante que te reconozcan en casa.
Si tuviera que elegir un lema que, más allá de la competición, extienda a su vida diaria, ¿cuál sería?
Seguir disfrutando y seguir soñando a lo grande.