Del rugby se dice que es algo más que un deporte, con unos valores por encima del resultado. Y el rugby vallisoletano no se cansa de demostrarlo. En esta ocasión, el VRAC no ha querido dar la espalda a la horrible situación que está viviendo el mundo por culpa de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Así, son miles los refugiados los que están llegando desde ese país a Castilla y León, entre ellos, los hermanos Álex y Danik llegaron a Valladolid hace más de un mes junto a parte de su familia huyendo de la guerra en Ucrania y han encontrado en el conjunto vallisoletano y en el rugby una forma de hacer deporte, amigos e integrarse en Valladolid, donde estarán hasta que puedan regresar a su casa. Su padre sigue estando en Odesa, ciudad bombardeada.
A sus 14 y 9 años, ya han comenzado a entrenar con las categorías base del VRAC, que les ha recibido con los brazos abiertos. Poco a poco, las dos familias intentan rehacer su vida y volver, aunque sea difícil, a tener un día a día normal. Y ahí el deporte y los amigos juegan un papel importante.
Integración
Ignacio Llorente, Director de la Fundación Escuelas de Rugby VRAC y uno de los entrenadores que estuvo con los jóvenes ucranianos, destacó la experiencia que supuso para todos la experiencia: «La acogida fue inmediata, en el segundo uno ya estaba integrado. Los jugadores del VRAC tenían constancia plena de la situación en Ucrania y de lo que están pasando estos niños, que al fin y al cabo tienen la misma edad que ellos. Le explicaban todas las jugadas y hasta compartieron palabras en ucraniano para ir dándole indicaciones durante el entrenamiento", comenta en unas declaraciones recogidas de la página web del club.