El Fundación Aliados despidió con derrota la temporada, al acumular numerosos fallos y mostrar demasiada precipitación en el juego ofensivo, a lo que se añadió una floja defensa que, ante un rival de la talla del Fundación Aliados, se paga caro, ya que los madrileños no perdonaron tanto error y tantas pérdidas locales, y sentenciaron antes del descanso.
Y eso que parecía que, sin tensión, el conjunto morado podría jugar con más seguridad. Pero nada más lejos de la realidad puesto que, ya al principio, los vallisoletanos se mostraron imprecisos y poco consistentes en su área. Latham y Warburton, expertos en aprovechar las debilidades del contrario para ametrallar con sus lanzamientos, se hicieron dueños y señores de la pista, para establecer una renta de veinte puntos, al término de los dos primeros cuartos (21-41).
Poco había que hacer con esa destacada ventaja de Ilunion, pero el Fundación Aliados trató de recortar diferencias de la mano del luchador Maxi Ruggeri y de Adrián Pérez, si bien falló más de lo habitual, junto a Van Brunschot, quien tampoco fue capaz de hacer valer su poderío físico, al acumular también muchos errores, fruto de la precipitación. Por eso, aunque en el tercer cuarto empataron el parcial (12-12), no era suficiente para meter miedo a los de Miguel Vaquero.
También resultaba lógica cierta relajación de Ilunion, ante su evidente superioridad, y más sin que hubiera nada en juego, que no supo aprovechar el cuadro local. De ahí que se llegara al final con 26 puntos de renta para los madrileños, quizá un castigo excesivo para un partido en el que los locales tuvieron momentos de buen juego. Sirvió, además, este encuentro, para despedir a Peleg Salzman y Álvaro Lahoz, a los que se ha comunicado ya que no seguirán la próxima campaña en Valladolid y para homenajear a los paralímpicos castellano y leoneses Marta Fernández y Luis Huerta.