Se va una leyenda. Roger Federer se retiraba ayer oficialmente en la Laver Cup jugando un histórico encuentro de dobles con Rafael Nadal, el rival más importante de su carrera, en el O2 Arena de Londres.
"Ha sido una día maravilloso", aseguraba el tenista frente al micrófono de Jim Courier antes de romper a llorar. Federer aseguraba que estaba "feliz y no triste". "He disfrutado de ponerme mis zapatillas una última vez. He tenido a mis amigos aquí, a mi familia, a compañeros... Estoy muy contento de haber jugado el partido", prosiguió. "Nunca hubiera esperado todo esto. Yo solo quería jugar al tenis. Ha sido perfecto, lo haría de nuevo. Mi final ha sido como lo deseaba", explicaba ante un entregado público.
Una despedida que fue doblemente emotiva porque el que ha sido su rival y amigo durante muchos años Rafa Nadal tampoco podía aguantar las lágrimas ante la despedida del suizo. El manacorí admitía que con la retirada de Federer "se va una parte de mi vida".
Y otro que también ha querido despedirse del astro suizo ha sido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y lo ha hecho a través de su perfil de Twitter. Mañueco daba su adiós personal "a un caballero del deporte, ejemplo de respeto y deportividad. Una leyenda mundial. Gracias, Roger".