Los precios industriales crecieron en Castilla y León un 0,6 por ciento en enero en relación al mes anterior en Castilla y León y aumentaron un 1,7 por ciento en tasa anual, frente a un 1,1 por ciento en España --un -0,8 por ciento en términos anuales--, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Castilla y León se encuentra entre las trece comunidades autónomas en las que ha aumentado la tasa anual del IPRI, que ha caído en las diez restantes, al pasar del -3 por ciento de noviembre al -2,1 por ciento de diciembre. Las mayores subidas se han producido Asturias, Canarias y Murcia, cuyas tasas de incrementan 3,1; 2,5 y 2,5, respectivamente.

Por su parte, Cantabria, País Vasco y Valencia son las comunidades donde desciende la tasa, con bajadas del 0,8; 0,4 y 0,1 puntos.

El mayor incremento de precios industriales se ha registrado en energía con un 1,8 por ciento, seguido de bienes de consumo con un 1,7 por ciento. Por su parte, se ha registrado un descenso en bienes de equipo del -2,3 por ciento.

En el ámbito nacional con el recorte interanual, los precios industriales encadenan ocho meses consecutivos en tasas negativas después de haber estado 32 meses en positivo.

La moderación en el descenso interanual de los precios industriales se ha debido principalmente al repunte en más de dos puntos de la tasa de energía, hasta el -3,9 por ciento, por la subida de los precios del refino de petróleo y de la producción; al aumento de la tasa de los bienes de consumo no duradero en cuatro décimas, hasta el 2 por ciento, por el mayor coste del procesado y conservación de carne y de la fabricación de aceites; y al incremento en cuatro décimas de la tasa de bienes intermedios, hasta el -1 por ciento.

En tasa mensual (enero de 2020 sobre diciembre de 2019), los precios industriales subieron un 1,1 por ciento, su mayor ascenso mensual desde mayo de 2018.

Esta evolución es consecuencia del repunte mensual de precios de la energía en un 2,6 por ciento, del ascenso en un 0,5 por ciento de los bienes de consumo no duradero, y de la subida de los precios de los bienes intermedios en un 0,4 por ciento.