El 10,4% de los trabajadores de Castilla y León continúan en ERTE
Randstad calcula que el 10,4 por ciento de los trabajadores de Castilla y León están afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre el total de afiliados a la Seguridad Social, el quinto mayor porcentaje del país y por encima de la media española, que es del 9,9 por ciento.
A nivel nacional, hasta finales de año una media de un millón de trabajadores seguirán en ERTE y no descarta que la tasa de paro pueda superar este año el 20 por ciento, según ha asegurado este martes el director de Randstad Research, Valentín Bote, durante la presentación del informe 'Recuperación del mercado laboral en titulares'.
El estudio muestra un panorama negativo del mercado laboral, aunque con signos de recuperación en mayo y junio. Así, destaca que actualmente hay 4,1 millones de trabajadores afectados por la crisis laboral, un millón menos que en mayo, y que los afectados por ERTE se han reducido un 46 por ciento respecto a abril.
De los 4,1 millones de personas que se encuentran afectadas por la crisis laboral, 795.145 han perdido su empleo, 1.830.664 están afectados por ERTE y 1.469.135 son autónomos con una caída de ingresos tal que han solicitado ayuda al Estado.
Sin embargo, Randstad destaca que en un solo mes, el volumen de personas afectadas por la crisis laboral se ha reducido en un 20 por ciento, es decir, un millón de profesionales han podido salir de esta situación.
En cuanto a los afectados por ERTE, desde abril, momento en el que un mayor volumen de trabajadores estaban acogidos a esta herramienta (3,39 millones), su número se ha reducido un 46 por ciento, de forma que 1,56 millones de profesionales ya no están en ERTE.
De este modo, quedan 1,83 millones de trabajadores que aún no han vuelto a su trabajo, lo que supone que uno de cada diez trabajadores afiliados a la Seguridad Social se encuentra en un ERTE.
"El dato de la reducción de un 46 por ciento de las personas en ERTE desde abril es sin duda un síntoma positivo de la recuperación, lenta y constante, de nuestro mercado laboral. Pero sin duda hemos de ponernos todos manos a la obra para diseñar mecanismos para combinar la flexibilidad de las empresas con la seguridad de los trabajadores, ya que estimamos que, hasta final de año, continúen en ERTE una media de un millón de personas", ha subrayado Bote.
Según este estudio, el porcentaje de trabajadores acogidos a un ERTE con respecto al total de afiliados varía de manera considerable en función de la comunidad autónoma. Baleares, con el 24,5 por ciento, y Canarias, con un 20,7 por ciento, son las que registran mayor porcentaje de profesionales en ERTE, seguidas por Cataluña y Madrid (11,5 por ciento), Castilla y León (10,4 por ciento), y la Comunidad Valenciana (9,8 por ciento), todas ellas por encima de la media nacional (9,9 por ciento).
Con pesos más moderados, inferiores al conjunto del país, se encuentran Ceuta (8,9 por ciento), La Rioja (8,1 por ciento), Galicia (7,7 por ciento), Andalucía y Asturias (ambas con el 7,6 por ciento), País Vasco (7,5 por ciento), Cantabria (7,2 por ciento) o Melilla (7,1 por ciento).
Los porcentajes más bajos de trabajadores en ERTE, todos ellos por debajo del 7 por ciento, se registran en Aragón (6,8 por ciento), Navarra (6,4 por ciento), Murcia (5,3 por ciento), Castilla-La Mancha (4,8 por ciento) y Extremadura (4,7 por ciento).
EL PARO PODRÍA REBASAR EL 20 por ciento
En su informe, Randstad analiza los últimos datos de paro y afiliación a la Seguridad Social, que muestran una destrucción de empleo con respecto a junio de 2019 de 893.361 puestos de trabajo y de 795.145 en solo cuatro meses.
En cuanto al paro, volvió a subir en el segundo trimestre y en junio presentó un ritmo interanual de crecimiento del 28,1 por ciento. La tasa de desempleo española (14,41 por ciento) crece más que la media europea y ya supera en más del doble al promedio de la UE (6,8 por ciento).
"El paro es nuestro gran problema estructural y esta crisis ha ayudado a intensificarlo, tal y como podemos comprobar comparando los datos con los de nuestros vecinos europeos. Desde Randstad Research prevemos que este problema va a seguir agudizándose, pudiendo superar el 20 por ciento de tasa de desempleo durante este 2020", estima Valentín Bote.
Por su parte, la contratación se desplomó un 54 por ciento en términos interanuales en el segundo trimestre. El 39,4 por ciento de los contratos indefinidos firmados en la primera mitad de 2020 procedían de la conversión de un contrato temporal. Además, los contratos por circunstancias de la producción superan ligeramente a los de obra o servicio en el primer semestre del año.
El informe de Randstad Research también analiza el comportamiento de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y los Contratos de Puesta a Disposición (CPD) durante la crisis. Así, según el informe, el 79 por ciento de los CPD firmados entre enero y abril se formalizaron en los sectores de industria manufacturera, agricultura, logística y hostelería, "actividades fundamentales durante la crisis y que han sido motores para la creación de empleo".
Pese a ello, el número de ETT disminuyó un 4,5 por ciento en los cuatro primeros meses del año, mientras que el número de CPD disminuyó un 16,2 por ciento, con un retroceso del 47,4 por ciento sólo en el mes de abril. Además, el número de trabajadores únicos a los que dan empleos las ETT bajó un 9,7 por ciento entre enero y abril (-41,8 por ciento sólo en el mes de abril).