Cuando el mundo se paró por la pandemia, Iberaval redobló su esfuerzo a la hora de prestar la ayuda necesaria a miles de pymes y emprendedores que vieron con desolación cómo se hundían sus proyectos en un escenario donde la incertidumbre fue lo único cierto durante meses. 

En aquel marco imposible, Iberaval consiguió arrancar garantías para casi diez mil proyectos empresariales por un valor cercano a 700 millones de euros.

Anoche, esta Sociedad de Garantía Recíproca, la más importante de España en cuanto a su base social, celebró su 40 aniversario en un acto celebrado en el auditorio Miguel Delibes de Valladolid, al que asistieron cerca de 400 personas.

Y lo hizo con la satisfacción de recibir el reconocimiento expreso de empresarios, socios e instituciones que coincidieron en subrayar que sin esta SGR, Castilla y León no sería hoy lo que es.

César Pontvianne es hoy el actual presidente de esta sociedad, pero antes lo fueron Vicente Garrido Capa (1981 - 1985), Julio Valles (2001 - 2009), José Rolando Álvarez (2009 - 2019) y Eloy Becedas (1985 - 2001), fallecido en 2018. Todos ellos nombres de reconocido prestigio que han aportado a Iberaval su dilatada experiencia empresarial hasta convertirla hoy en referente más allá de nuestras fronteras.

Era un día para celebrar, pero Iberaval se mantuvo en su línea constructiva e independiente. Así, Pontvianne abrió la noche con una intervención en la que, tras aportar los principales indicadores de éxito de esta SGR, se refirió de forma clara y sin ambigüedades a la Administración. 

Así, y haciendo referencia a esos Fondos Europeos para la Recuperación que supondrán un salvavidas para la Economía de los 27 sólo si se gestionan como palanca de futuro a medio y largo plazo, Pontvianne exigió que los gobiernos "planifiquen y ejecuten la gestión de estas millonarias ayudas - 140.000 millones de euros para todo el país- de forma perfecta y sin excusas, y no en proyectos sin sentido", es decir, de carácter político o ideológico que en absoluto sean generadores ni de empleo ni de inversión.

"El dinero público es sagrado", recordó, y "para gestionar un volumen tan desproporcionado de capital, se necesita un proyecto de país y de región. Basta de simulacros", añadió. 

Son muchos los empresarios que, después de haber visto desplomarse sus cuentas de negocio, ven con inquietud y desconfianza que la llegada de tanto dinero se malgaste por parte de la clase política.

Así, el presidente de Iberaval fue claro y directo cuando indicó que "estamos ante una oportunidad histórica para dejar de postergar la ejecución de las reformas necesarias que todos los gobiernos sin distinción, no han llevado a cabo aún", señaló.

Se ha calificado como un error estratégico grave que tras la caída de Lehman Brothers en 2009, ningún gobierno aprovechó las ayudas europeas de entonces para acometer los cambios necesarios para afrontar un nuevo modelo económico y productivo, que se ha precipitado con la llegada de la Covid19.

Las cifras de esta SGR dejan claro por qué es hoy la entidad de referencia para un tejido empresarial que no sería lo que es sin esta sociedad crediticia: en 40 años de historia ha financiado casi 200.000 proyectos empresariales, cuenta con una representación de 33.000 socios y colabora ya en el sostenimiento de 185.000 puestos de trabajo, con una movilización de 5.749 millones de euros.

Cifras que ponen de relieve "la importancia de que la figura del empresario deje de estar estigmatizada", en una sociedad cada vez más polarizada que ofrece poco espacio para la razón, y donde es el emprendedor y la pyme los que conforman casi el 90% del tejido productivo español.

El elevado grado de profesionalización de la plantilla de Iberaval, "ha sido determinante a la hora de conseguir una media de 4.500 operaciones de financiación anuales". Un volumen que le permite negociar con las entidades bancarias unas condiciones siempre más ventajosas a la hora de solicitar un crédito.

Mañueco anuncia rebajas fiscales

A este aniversario acudieron, entre otras personalidades del mundo empresarial e institucional, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, así como el presidente de las Cortes regionales, Luis Fuentes, la consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, el presidente del CES, Enrique Cabero y el del ECOVA, Juan Carlos de Margarida. 

Fernández Mañueco ha coincidido con Pontvianne en la importancia de la colaboración entre lo público y la iniciativa privada para cualquier economía, y ha recordado que "sin el apoyo de la Junta de Castilla y León, Iberaval sería hoy otra cosa".

El presidente regional ha aprovechado su presencia en este acto para anunciar que los próximos Presupuestos Generales de la Comunidad serán "realistas y prudentes", con un techo de gasto no financiero de 11.621 millones de euros, casi un 6% más que en 2021.

Además, ha adelantado que el Ejecutivo trabaja en nuevas "rebajas fiscales en el mundo rural para las familias y empresas, con un incremento del 40% en la deducción por nacimiento o adopción en minicipios con menos de 5.000 habitantes", en una región con un serio problema de envejecimiento demográfico.

Con el objetivo de dinamizar al máximo la economía, Mañueco también ha señalado que el Gobierno regional reducirá el impuesto de transmisiones en las empresas que se instalen en el mundo rural, además de bonificar la compra y el alquiler de explotaciones agrarias prioritarias y de fincas rústicas.

"Seguiremos bajando impuestos", ha añadido, a la vez que ha recordado que Castilla y León es hoy la cuarta comunidad autónoma con menor presión fiscal, sólo por detrás de Madrid, País Vasco y Canarias.

La diferencia con la crisis de 2009

Este encuentro contó con la presencia de dos ponentes de trayectorias empresariales punteras en España, como son Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), y de Elena Herrero, presidente y consejera delegada de HP para España y Portugal.

Ontiveros hizo especial mención a la diferencia entre la reacción de la Unión Europea tras la crisis de 2009 y la actual protagonizada por la pandemia. "Es la primera vez que la UE se endeuda en vez de hacer que se endeuden las empresas. La salida al mercado de las instituciones europeas es un tesoro para el futuro", afirmó.

A España llegarán con estos Fondos para la Recuperación, 140.000 millones de euros, de los cuales 72.000 son a fondo perdido y el resto con tipos de interés cercanos a cero. La oportunidad es "histórica no sólo para crecer sino para crecer bien".

En este sentido, el presidente de AFI elevó el optimismo del auditorio indicando que "por cada euro de esos 140.000 millones, pueden llegar otros de invesión extranjera y privada", y añadió que "el inversor extranjero lo que está mirando es si España se pondrá de acuerdo entre sus regiones para hacer bien las cosas", en relación a una previsión de crecimiento que el FMI sitúa para nuestro país en un 6,4% para 2022.

Por su parte, Elena Herrero compartió su visión de la situación desde su puesto como presidente y consejera delegada de una multinacional tecnológica como HP, con una valoración sobre las oportunidades de empleo que están surgiendo y que se van a multiplicar con la digitalización y el IOT (Internet Of Things). 

"Se van a crear muchísimos puestos de trabajo para los cuales tenemos que preparar a los trabajadores, porque deben tener las competencias y capacidades para poder desarrollarlos", indicó.

Un recorrido largo el que tienen países como España que lleva años sin acometer las reformas del mercado laboral y de formación necesarias para adaptar la mano de obra a las demandas actuales de conocimiento. Para poner remedio a este déficit, Ontiveros recomendó a los asistentes "acometer las reformas necesarias al tiempo que se invierte".

Durante toda la noche se pusieron encima de la mesa las guías para una recuperación que marque los cimientos de una Castilla y León más fuerte a medio y largo plazo.