La Agenda 2030 ha situado la energía renovable en el centro de las miradas de un mercado asfixiado por la dependencia del gas que necesitamos comprar para producir electricidad, y de la necesidad de reducir las emisiones contaminantes y de efecto invernadero.
En plena crisis energética, con el precio de la electricidad cada vez más alto – hoy subirá de nuevo hasta los 263,29 euros el MW/h, lo que supone un incremento de casi un 470% interanual- los gobiernos europeos estudian cómo pisar el acelerador para pasar del actual escenario de inestabilidad, a uno en el que el mix energético permita obtener electricidad ecológica y a través de la explotación de recursos propios.
En este sentido, Castilla y León cuenta con un potencial que le hace liderar el mercado de renovables en España, y también del eólico en concreto, según datos de Red Eléctrica Española.
Una ventaja competitiva que ha sido clave a la hora de que la empresa española de energía 100% limpia, Capital Energy, que ha conseguido salir vencedora de las dos subastas de renovables de este año, haya elegido esta Comunidad como el eje estratégico de su mercado.
Esta compañía, que ya dispone del parque eólico de Las Tadeas, en Palencia, tiene previsto construir otros 46 parques de renovables (37 eólicos y 9 fotovoltaicos) en Castilla y León en los próximos años, con una inversión cercana a los 3.300 millones de euros y la creación de 13.000 puestos de trabajo durante las labores de construcción, y de otros 1.300 a posteriori en puestos especializados.
Tras analizar los estudios medioambientales y técnicos que la empresa ha realizado para optimizar su inversión, estos nuevos parques generadores de energía limpia se ubicarán en Ávila, Valladolid, Zamora, León, Palencia, Burgos y Soria.
Este ambicioso proyecto supondrá para Capital Energy disponer en esta región de una potencia instalada superior a los 3.350 Mw, de los cuales 2.760 serían eólicos y el resto solares.
Todo ello implicaría abastecer de energía limpia a casi 4 millones de hogares y el ahorro de 3,7 millones de toneladas de CO2 al ambiente.
En este sentido, Capital Energy mantiene un importante ritmo de inversión con el objetivo de convertirse en el primer operador verticalmente integrado de energía renovable en España. Es decir: la empresa quiere liderar este mercado en toda la cadena de valor, desde el origen de la energía hasta su comercialización.
Posicionamiento estratégico
Castilla y León, con el 23% del total nacional, lidera la producción de energía eólica en España. Sus cifras dan cuenta del peso de este recurso propio, con 6.300 MW instalados y casi 13 millones producidos en 2020 en sus 267 parques eólicos repartidos por toda la Comunidad, de los 1.265 que hay en todo el territorio nacional.
Esta fortaleza sumado a su ventajosa posición geográfica en el mapa europeo, han convertido esta Comunidad en el eje estratégico de la expansión de Capital Energy en el mercado de las renovables.
El primero de los 38 parques eólicos que forman parte del proceso de expansión de Capital Energy en Castilla y León, se inauguró en junio de este año. Ubicado en Palencia, cuenta con 11 aerogeneradores diseñados para suministrar cerca de 138.000 MWh de energía sostenible al año, que equivale a reducir las emisiones de efecto invernadero en 55.000 toneladas anuales.
"La cartera de proyectos de Capital Energy pasa por consolidar un fuerte posicionamiento en Castilla y León. Queremos ser tractor de la economía de esta Comunidad, que consideramos estratégica en este sector no sólo por sus recursos naturales en renovables sino, además, por su trayectoria industrial", informa Víctor Fernández, director de Capital Energy en la región.
La empresa ha recibido recientemente el respaldo de los principales suministradores mundiales de aerogeneradores eólicos como Siemens Gamesa o GE Renewable Energy. Con esta última, además, ha suscrito un convenio para el suministro de hasta 1.000 Megavatios en los próximos tres años.
Fuerte impacto económico
Cuando Capital Energy aterrizó en Castilla y León e inauguró su primer parque eólico en Palencia, ya traía en cartera un ambicioso proyecto de dinamización social y económico para toda la región.
Ese primer parque eólico de Las Tadeas supuso la creación de 220 empleos durante su construcción y un impacto económico para las arcas regionales de 330.000 euros anuales a los que hay que sumar los 850.000 relativos al pago puntual del ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras).
En la hoja de ruta de Capital Energy hay dos conceptos que van unidos: la descarbonización de la economía a través de energías limpias y respetuosas con el medioambiente, y la mejora de las condiciones de vida de las personas que viven en los entornos que la empresa considera estratégicos para el desarrollo de sus proyectos.
"Estamos convencidos de que además de luchar contra el cambio climático, tenemos una responsabilidad en la mejora de las condiciones económicas y sociales de los entornos en los que se ubican nuestras inversiones, de manera que podamos generar riqueza y sostenibilidad también para esas familias", indica Fernández.
Esa transición ecológica justa pretende revertir parte de los beneficios generados por esta actividad comercial, en actuaciones que repercutan directamente en el entorno donde se ubican esos proyectos: desde construir los molinos de viento a comercializar la propia energía renovable, pasando por firmar convenios con instituciones locales y regionales para abrir bolsas de empleo para los profesionales que vivan en la zona.
Todas estas actuaciones reflejan el fuerte compromiso de la compañía por convertirse en un aliado estratégico de la Comunidad, en un ejercicio de responsabilidad social que busca convertir en "socios" a esos territorios.
El proceso de expansión de Capital Energy en Castilla y León se ha dejado notar en la apertura de una red de oficinas en Valladolid, Soria y Ponferrada. En este último municipio, además, la empresa decidió ubicar su call center dando empleo estable a otras 20 personas más dentro de su política de dimensionamiento.
Pese a la crisis desatada por la pandemia, la firma ha conseguido unos números que reflejan un plan de crecimiento sólido y continuado, pasando de 30 empleados en 2018 a 390 con que cuenta en la actualidad e importantes inversiones en marcha en otras comunidades de España.
En la actualidad, esta empresa, fundada en 2002 por el empresario Jesús Martín Buezas y cuyo CEO es Juan José Sánchez, cuenta con una cartera de proyectos eólicos y solares con una potencia cercana a los 35 gigavatios, de los cuales 8,7 ya tienen los permisos de acceso a la red concedidos.