Los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre publicados hoy reflejan que, por primera vez desde la crisis de 2008, se superan los 20 millones de personas ocupadas en nuestro país, con una bajada de la tasa de paro hasta el 14,57%.
Unos datos que indican, según declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "la buena marcha de la recuperación de España".
Castilla y León lidera por comunidades autónomas estos excelentes resultados, con una caída del número de desempleados en 27.600 personas en el tercer trimestre del año (casi un 20% menos, frente a un descenso nacional del 3,59%), con lo que el número de personas que no tienen un empleo se sitúa así en la región en 111.400 (el 10% sobre la población activa).
Sin embargo, también es noticia hoy un dato que, por esperado, no deja de ser preocupante y que trae de cabeza a las diferentes administraciones. La inflación continúa su recorrido alcista y se dispara en octubre un 5,5% con respecto al mismo mes del año anterior, encadenando ocho meses consecutivos de subidas. Esto supone un castigo añadido al maltrecho bolsillo de los españoles, que ven cómo su poder adquisitivo se reduce considerablemente cada vez que proceden a realizar un gasto.
A este resultado hay que añadirle las constantes revisiones que desde distintos organismos se están haciendo a la baja sobre las previsiones de crecimiento anunciadas por el Gobierno central al término de 2021 y para 2022.
Menos crecimiento y una alta inflación, arrastradas por la crisis energética y la falta de materias primas, son señales de aviso que ponen en cuarentena la euforia de los positivos datos de la EPA de hoy.
De hecho, la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) revisó a la baja estas previsiones de crecimiento para 2021 hasta el 5,1% y como mucho hasta un 6% en 2022, y el Fondo Monetario Internacional hizo lo mismo anunciando que el PIB de España crecerá como mucho un 5,7% este año y un 6,4% el año que viene.
En esta misma línea, el Banco de España ya ha adelantado que en diciembre se pronunciará con una revisión "significativamente a la baja" de las que maneja el Gobierno.
Escenario incierto
Los principales dirigentes políticos de la región se han adjudicado rápido el éxito de los excelentes datos de esta última EPA. Pablo Fernández, portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla y León, ha declarado que los datos de empleo seguirán mejorando "gracias al trabajo de la ministra Yolanda Díaz".
Por su parte, Raúl de la Hoz, portavoz del Grupo Popular, ha atribuido esta bajada del paro a la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, que la ministra de Podemos tiene intención de derogar el año que viene.
Sin embargo, la disparada inflación puede ser un obstáculo serio a la hora de encaminar el rumbo a una recuperación económica en 2022, dado que, según el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco de Luna "hace que caiga la productividad media y la competitividad de las empresas".
A esto hay que añadirle la crisis del gas, que actúa directamente sobre los precios de la electricidad y que abre un escenario "de mayor incertidumbre que el de hace tres meses para la inversión y el crecimiento sostenido", indica Blasco de Luna
A su juicio, los datos de la EPA son "muy buenos", especialmente en Castilla y León, que junto con la comunidad de Aragón es donde más ha caído la tasa de paro en toda España. Pero también indica que se preveían buenos datos "tras la ocupación del verano", y que esta tendencia puede verse seriamente afectada si no se consigue controlar el alza de los precios, lo cual dañaría aún más el consumo interno.
A este respecto, Blasco de Luna valora la decisión del Banco Central Europeo de mantener los tipos de referencia, porque "supone un respiro en el actual contexto económico, tanto para las familias como para la industria".
Según el propio BCE, se espera que esta inflación continúe manteniéndose o incluso incrementándose ligeramente en los próximos meses, pero comience a bajar a lo largo de 2022.