Ya es oficial: la Junta de Castilla y León ha comunicado esta mañana que apuesta porque sea León la provincia en la que se ubique el hub de emprendimiento aeroespacial que, con una inversión de 1,15 millones de euros (de los que el 32,48% -375.000 euros- por parte de la Agencia Espacial Europea), será el tercero de este campo operativo en España junto con los de Madrid y Barcelona.

Lo que parecía ciencia ficción hace unos años es hoy una realidad de la que nadie se extraña: es posible comprar un billete para hacer turismo espacial y las principales empresas de esta industria pugnan, con China y EEUU a la cabeza, por un control de la estratosfera que les asegure el dominio de sus satélites de Internet.

Internet y espacio: un binomio detrás del cual unos dicen que el objetivo es democratizar el uso de la red de redes llevándolo hasta el último rincón del planeta, y otros que detrás de este sacrificado empeño está nada más y nada menos que el control del mundo a través de la conectividad y el espionaje entre países.

La pelea por el dominio del planeta se ha trasladado al espacio exterior, por lo que ninguna superpotencia quiere quedarse atrás. Todas dedican grandes esfuerzos económicos al desarrollo de nuevas tecnologías que les permitan estar, al menos, en condiciones de competir con el resto.

Todo ello se prevé que repercuta en un fuerte incremento en la demanda de los materiales y elementos necesarios para este mercado en los próximos años.

Por lo que con este anuncio, Castilla y León podría convertirse en uno de los principales focos de atracción empresarial aeronáutica y espacial de España.

El proyecto presentado por la Comunidad ha recibido el visto bueno de la Agencia Espacial Europea (ESA), entre otros aspectos, por ser un territorio con una baja densidad de población, pero con un espacio aéreo favorable debido a la baja densidad de las rutas aéreas.

La noticia no ha pasado desapercibida en un sector industrial que tiene en Castilla y León la semilla empresarial y las infraestructuras necesarias para ser un referente internacional, de cuyas fábricas salen, entre otras, piezas para la firma Airbus, compañía que comienza a despegar tras el parón producido por la pandemia, con un 7% más de entregas que en 2020.

Red en infraestructuras y empresarial

Castilla y León cuenta con cerca de setenta instalaciones aeronáuticas, entre las que destacan no sólo sus tres aeropuertos sino, además, el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), el Centro de Láseres Pulsados (CLPU) o el Centro de Supercomputación (SCAYLE).

Además, están presentes grandes empresas de esta industria como Aciturri, Deimos Imagin (entre cuyos clientes está la propia Agencia Espacial Europea), GMV, Inmapa o Aenium (ubciada en Valladolid, que ha colaborado en la construcción de picosatélites de SpaceX que ya están en órbita), generando valor añadido a un sector que en la actualidad supone entre el 3% y el 4% del PIB regional, según estimaciones del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos (COIAE) de Castilla y León.

"Se trata de un sector que merece un impulso por parte de las administraciones principalmente porque es el futuro y no podemos quedarnos atrás en esta carrera", advierte Eladio Machín, presidente de este colectivo en la Comunidad, quien trabajó durante cuatro años para la Agencia Espacial Europea en Francia.

Además, en plena crisis económica postcovid y con un serio problema de despoblación en Castilla y León, "si un empleo industrial tiene un valor añadido de cien, en el aeronáutico es aproximadamente de doscientos", añade.

Prestigio social, internacionalidad y un potente desarrollo en I+D son algunas de las características que completan el empleo de este sector, por lo que el COIAE insiste en la necesidad de impulsarlo desde la colaboración público-privada.

Fuerte peso económico y laboral

Según un informe elaborado por el COIAE, la facturación de este sector en la Comunidad podría ascender a 400 millones de euros, si bien son cifras previas a la pandemia en un sector que se vio fuertemente sacudido por la irrupción del coronavirus, con un empleo directo de 1.600 trabajadores "contando sólo con las grandes", según Machín, pero que ampliando al que genera en las empresas auxiliares, "rondaría los 2.000 directos".

Para acercarnos a la realidad de esta industria cabe recordar que el magnate Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, considera que estamos cada día más cerca de la civilización interplanetaria, y el turismo espacial es ya una opción real aunque sólo para un grupo muy reducido de bolsillos.

España se encuentra, en cualquier caso, lejos aún de acercarse al desarrollo de potencias como China, Rusia o EEUU, cuya carrera ya no se centra sólo en dominar la presencia de estaciones espaciales más allá de la estratosfera, sino en el control de los satélites de internet. 

Mayor respaldo público y plan estratégico

Castilla y León cuenta con el potencial para hacer de esta industria un referente de mayor peso en España. Pero, a diferencia de otras comunidades autónomas, "no tiene un plan estratégico que la impulse más rápidamente", afirma Machín.

Por ejemplo, hay comunidades autónomas como Galicia, que sin tener la trayectoria que tiene Castilla y León, ha decidido que este sector "dependa directamente de presidencia", por lo que el representante del COIAE reitera "la disposición de todos los expertos que conforman este Colegio para abordar el futuro de esta industria con el Gobierno de Castilla y León" y contribuir así "al fomento, desarrollo y despegue de la aeronáutica".

De hecho, el COIAE de Castilla y León ha mantenido recientemente reuniones con el clúster aeronáutico de Madrid para trabajar en un modelo que permita establecer un marco de actuación que impulse estas empresas en la Comunidad.

Se trata de un sector "de futuro en el que España y Castilla y León no pueden quedarse atrás" para poder participar en la industria que hará frente a la próxima carrera espacial.

Agencia Espacial Española

El anuncio hecho público esta semana por el consejero de Empleo y Hacienda de que la Agencia Espacial Europea había dado luz verde a que este tercer hub se ubique en Castilla y León, coincide con el del Gobierno de Pedro Sánchez de crear una Agencia Espacial Española, dado que nuestro país es de los pocos de la OCDE que no dispone de este organismo de interlocución en plena carrera espacial.

Un anuncio que aún no se ha concretado realmente en nada, pero que necesitará de una sede idónea por trayectoria, localización y peso empresarial, y que supondría que los profesionales de este ámbito dispusieran de una autoridad en dependencia directa del presidente del Gobierno, al igual que la NASA depende directamente de la Casa Blanca.

En este sentido, ya han sido varios los ayuntamientos de toda España, como el de León o Teruel, que se han apresurado a presentar mociones en sus respectivos consistorios para instar a que sus administraciones consigan que esa Agencia Espacial Española se ubique en sus respectivos territorios.

En la Comunidad, es León la que cuenta con algunas ventajas a este respecto, dado que la ULE cuenta con el Grado en Ingeniería Aeroespacial, además de la Academia Básica del Aire y el Mando de Artillería de Campaña. 

Ahora se da la circunstancia, además, de que se le une favorablemente el hecho de que el Ejecutivo regional haya decidido instalar esta tercera incubadora de proyectos aeroespaciales en el Parque Tecnológico de León.

Además, esta provincia ha anunciado el pasado mes de diciembre una inversión de 205.000 euros en poner en marcha la aceleradora de proyectos internacionales en materia aeroespacial.

Sin embargo, que Castilla y León fuera también la sede de la Agencia Espacial Española "sería una lotería para la Comunidad", cosa que el presidente del COIAE no ve muy factible "dado que hay provincias muy bien situadas como Sevilla o Barcelona, con mejores dotaciones y peso en el sector, si es que se decidiera ubicar fuera de Madrid", concluye.

Se van dando pasos, aunque lentos, por una carrera espacial que demandará una industria potente y un interlocutor para con el resto de administraciones internacionales, por lo que, a juicio de Machín, "es vital trabajar por el desarrollo de esta industria en Castilla y León porque aeronáutica y aeroespacial son el futuro". Habrá que esperar a ver los pasos que en este sentido da el Gobierno regional en 2022.