No corren buenos tiempos para el sector de la automoción. A la crisis de los semiconductores se une ahora la incertidumbre en los mercados producida tras la invasión de Rusia a Ucrania y la constante pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, que ven que con una inflación que en febrero se estima pueda cerrar en el 7,4%, se reducen sus posibilidades de compra.

Además, la Agenda 2030 que prevé la total eliminación de automóviles propulsados por combustibles fósiles y su sustitución por un parque sostenible, genera aún una mayor incertidumbre dadas las escasas infraestructuras de recarga que hay aún en el territorio nacional.

Todo ello se refleja en los datos de matriculaciones de turismos que ha hecho público hoy Faconauto, la patronal de concesionarios oficiales y maquinaria agrícola de España.

Si bien es cierto que en el conjunto del país las matriculaciones de vehículos durante los meses de enero y febrero de este año han experimentado un incremento del 4,23% hasta los 104.480 vehículos matriculados con respecto al mismo período de 2021, los datos en Castilla y León arrojan un saldo negativo.

En lo que llevamos de año han caído un 13,36% en Castilla y Leon con 2.835 vehículos matriculados frente a los 3,272 del mismo período de 2021, con una fuerte caída en los diésel (44,34%). Los de gasolina, por su parte, descendieron en un 28,31%.

Sin embargo, las matriculaciones de los vehículos propulsados por energías verdes se incrementaron en un 39,27% hasta los 1.259 en la Comunidad, si bien también es un dato que se encuentra por debajo de la media nacional, que se anotó un fuerte incremento hasta el 51%.

Renault escala posiciones

Los datos reflejan que la firma Renault subió hasta la octava posición en España en ventas, con 3.081 unidades, mientras que la matriculación de turismos de la marca francesa bajó un 17,8% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Nissan, por su parte, experimentó un retroceso aún mayor, del 36,8 por ciento, al pasar de matricular 2.109 vehículos en los dos primeros meses de 2021 a los 1.332 de este año.

Por provincias, las matriculaciones en Castilla y León descendieron en todas las provincias a excepción de Salamanca, donde mantuvieron un alza del 14,91% hasta las 393 unidades.

En el lado contrario se sitúan las caídas de Zamora (33,19%) y Segovia (32,20%), hasta quedarse en 157 y 160 vehículos matriculados en los dos primeros meses del año, respectivamente, según recoge Ical.

Por detrás, se sitúan las caídas de Palencia (28,57% y 165 vehículos matriculados), Soria (26,28% y 101 vehículos matriculados), Valladolid (18,83% y 664 vehículos matriculados), Burgos (10,94% y 472 vehículos matriculados), Ávila (8,04% y 183 vehículos matriculados) y León, cuya caída es solo del 0,74% al matricular 540 vehículos por los 544 de los dos primeros meses del pasado año.

Para la directora de Comunicación de ANFAC, Noemí Navas, los datos de los dos primeros meses del año indican una ligera subida en el conjunto del país "gracias sobre todo al canal de particulares", dado que el canal de alquiladores "sigue reduciendo a más de la mitad sus compras".

No obstante, la escasez de stock de vehículos por la crisis de los semiconductores "continúa siendo una de las principales causas de este problema, agravado por la nueva situación de incertidumbre internacional", que indica que el sector no ve que "el mercado remonte con la intensidad que necesita".

En la misma línea se enmarca el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, para quien "el dato de crecimiento es engañoso", dado que se está comparando "uno de los peores febreros de la serie histórica" como fue el de 2021.

"La realidad es que las matriculaciones siguen más de un 30% por debajo de las cifras prepandemia", algo que se debe tanto a "la falta de stock" como a la inclusión ahora de la guerra de Ucrania, que "tampoco está contribuyendo a que haya un cambio de tendencia" y aboca a "que se alargue el estancamiento del mercado".

Por último, la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, alerta que aunque "se esperaba que las tensiones en la cadena de suministro fueran mejorando a lo largo de 2022 y fueran liberando parte de la demanda retenida, la invasión de Ucrania por parte de Rusia tumba las previsiones, teniendo en cuenta que ambos países se abastecen de materias primas para la fabricación tanto de vehículos como de dispositivos tecnológicos".