La Consejería de Empleo e Industria recoge hoy en el Bocyl una nueva línea de subvenciones dirigidas a la promoción del sector comercial de Castilla y León, así como el apoyo a su tejido asociativo, para incrementar su competitividad. No es la primera batería de ayudas, pero la realidad es que no consiguen frenar "la caída en picado" del pequeño comercio en la Comunidad.
Conferco (Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León) lanza un llamamiento urgente a que "se forme Gobierno cuanto antes en Castilla y León porque notamos la falta de apoyo institucional y la situación de estas pymes es desastrosa", indica Adolfo Sainz, presidente de esta organización.
"Es como si no hubiera nadie al otro lado, y necesitamos apoyo real, porque muchos comerciantes ya nos están advirtiendo de que aguantan este mes y echan el cierre. La situación económica es insostenible", advierte.
A tres días de que finalice la temporada de rebajas, Sainz adelanta que "no se está vendiendo nada y eso estando a primeros de mes. Pero la gente tiene miedo tras el estallido de la Guerra en Ucrania y, además, cada vez menos capacidad para gastar".
De hecho, calculan que cerrarán estas rebajas de invierno con "una caída de más de un 20% con respecto a las ventas prepandemia", asegura.
El peor escenario posible
El presidente de Conferco asegura que, de seguir así las cosas, "lamentaremos el cierre de muchos comercios en Castilla y León porque ya no pueden seguir asumiendo estos sobrecostes, y menos aún con este desplome del consumo".
Un desplome que viene marcado no sólo por la pandemia sino, además, por una inflación que cerró febrero en el 7,4% (la más alta de los últimos 30 años), lo cual merma el poder adquisitivo del comprador; además de la "incertidumbre que se ha desatado con la invasión en Rusia, que afecta mucho porque la gente tiene miedo", lamenta.
"La situación es catastrófica. Cada vez que llamamos a un proveedor nos indica que han subido los precios. Y al consumidor no se le pueden repercutir porque entonces ya no compraría nadie nada, y nosotros ya no podemos seguir asumiendo esos sobrecostes después de dos años así", advierte.