Uno de los principales problemas económicos que lastra la recuperación económica es la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, es decir: la inflación. Según los datos que publica hoy el INE, el mes de abril ha cerrado con mejores datos que los del mes anterior.
Así y tras alcanzar las tasas más altas de los últimos 40 años, el IPC se corrigió durante el pasado mes de abril en España hasta el 8,3%, es decir, un punto y medio menos que en marzo; mientras que en Castilla y León, que arrastraba el índice más alto con un 11% en el tercer mes del año, caía hasta el 9,6%.
Una caída que se experimenta en todas las comunidades autónomas, con la Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja liderando este descenso en casi dos puntos con respecto a marzo de este año. Por su parte, la Comunidad de Navarra es la que registra la menor bajada, con una disminución de 1,1 puntos.
Sin embargo, el INE refleja hoy también un dato preocupante: la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta un punto hasta el 4,4%. Es la tasa más alta desde diciembre de 1995 y sitúa su diferencia con la del IPC general en casi cuatro puntos.
Los grupos con mayor repercusión mensual positiva han sido: Alimentos y bebidas no alcohólicas, que presenta una variación del 3,4% debida a subidas de precios generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellas, destacan las de la carne, las legumbres y hortalizas, el pan y cereales, los aceites y grasas y la leche, queso y huevos.
Hoteles, cafés y restaurantes, cuya variación del 1,7%, está causada por el incremento
de los precios de los servicios de alojamiento y la restauración. Ocio y cultura, con una tasa del 1,5% y una repercusión de 0,094, es consecuencia del aumento de los precios de los paquetes turísticos.