Los transportistas no pueden más. En plena crisis económica debido a la pandemia y con una inflación que supera el 10%, uno de los gremios que más está sufriendo es el de los transportistas. Con el precio del combustible en aumento y con medidas que apenas logran paliar las pérdidas, el futuro es “incierto”.
Tras la huelga convocada en marzo, la situación no ha mejorado. La bonificación propuesta por el Gobierno para lograr un acuerdo no es suficiente ante el aumento del precio del combustible. Diana Oyagüe, presidenta de la Asociación General de Transportistas de Castilla y León, se muestra cauta: “No hay sentimiento de parar". No obstante, no descarta una huelga. “Hoy en día, es posible todo. No llegamos a entender cómo estando el crudo más bajo, estamos pagando ese precio por el combustible. No concebimos cómo las petroleras pueden hacer esos descuentos, puesto que perder, no van a perder”.
Ante la problemática del combustible, Lorenzo Colomo, presidente regional de la Asociación de Estaciones de Servicio, manda un mensaje de tranquilidad: “No estamos preocupados por las consecuencias que pueda haber en las estaciones de servicio. Tenemos el suministro asegurado y los clientes van a poder seguir yendo a recargar carburante sin problema”. Ante la posible huelga, desde la Asociación no temen que les afecte. “Sabemos que, desde las Subdelegaciones del Gobierno de las diferentes provincias de Castilla y León, se ha dado aviso para que ‘tengan controlados’ los centros de carga”.
Y es que la situación comienza a ser insostenible. “El futuro es incierto. En las empresas más pequeñas se está intentando vender el vehículo a buen precio, ya que sostenerse es complicado. No podemos ser positivos”, lamenta la presidente de la Asociación General de Transportistas. Una situación que no es nueva para el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio que ha visto estos últimos meses cómo 488 estaciones de servicio han cerrado en toda España y, 11 de ellas, en Castilla y León. Todo ello debido a las bonificaciones que la Agencia Tributaria tarda más de 20 días en pagar. Con todo, ha repercutido en el consumo. “Las ventas han disminuido un 10% en el primer trimestre del año con respecto al 2019. Sí que es cierto que en Semana Santa se estabilizó”, sentencia el presidente regional de la Asociación de Estaciones de Servicio.
Por todo ello, el futuro no es esperanzador en cuanto al precio del petróleo: “Hay indicios de que el carburante pueda subir y esté en torno a los 150 dólares el barril a partir de septiembre. Si eso finalmente es cierto, es posible que lleguemos a precios por encima de 2,5 euros el litro de diésel”.
No obstante, desde la Asociación General de Transportistas de Castilla y León, tienen claras sus demandas: “Reivindicamos que se doble para los profesionales la bonificación del carburante pasando de 20 a 40 céntimos, que se mantenga en el tiempo y que haya un tope. No nos vale que nos bonifiquen los 40 céntimos si va a subir 60”, sentencia Oyagüe.
En la actualidad, la Asociación de General de Transportistas se encuentra inmersa en la Ley de la Cadena de Transporte de la que existe un borrador. En la propia ley se busca que puedan realizar sus funciones sin cubrir sus costes de explotación; una ley similar a la de la Cadena Alimentaria.