El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, admitió hoy que las previsiones económicas para 2023 son "preocupantes" y subrayó como "al dato extremadamente negativo" de la inflación se suma el aumento de los tipos de interés y el impacto que pueda tener la aplicación de impuestos a la banca y compañías energéticas anunciados por Pedro Sánchez.
Fernández Carriedo recordó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal de España) calificó de "realistas" las previsiones económicas realizadas por la Junta de Castilla y León, pero apuntó a la inestabilidad y volatilidad en el marco internacional.
El titular de Economía y Hacienda opinó que el impacto en el descenso del crecimiento económico puede ser mayor por el impacto de los impuestos a la banca y energéticas, anunciados por Pedro Sánchez en el debate sobre el estado de la nación. "Son unas iniciativas demagógicas para garantizar su estabilidad en el Gobierno; veremos si esto se traslada a los consumidores", aseveró.
Pese a esa preocupación por una posible reducción en el crecimiento económico que puede marcar los próximos presupuestos, el titular de la cartera de Economía y Hacienda se mostró convencido de que Castilla y León estará entre las primeras comunidades en recuperar los registros anteriores a la pandemia.
Respecto al dato de la inflación, superior a la media nacional, reconoció que los dos dígitos (11,6% en junio), segunda comunidad con mayor crecimiento de los precios, son "extremadamente negativos", pero lo achacó, en mayor medida, al coste energético en una Comunidad extensa y dispersa y al incremento en el precio de los alimentos.
Por el contrario, observó que el precio de la vivienda, inferior tanto en la adquisición como en el alquiler a la media nacional, es una variable que contribuye a ponderar en el cómputo del Índice de Precios al Consumo.