Unanimidad. A casi nadie le gusta las medidas de ahorro energético que desde el Gobierno de Pedro Sánchez se intenta imponer a empresas, negocios, centros comerciales e instituciones. Una de ellas es la de bajar la calefacción en invierno, de modo que no supere los 19 grados, y reducir el aire acondicionado en verano para que no sobrepase los 27.

Son algunas de las instrucciones del Ministerio de Transición Ecológica que regirán para todos los edificios que presten servicios públicos y para negocios privados. De esta manera, pequeños empresarios como hosteleros y peluqueros están preocupados por las medidas. A nadie le gusta.

Asociación de Hosteleros de Valladolid: “No se está cuidado el confort de los clientes"

Una nueva piedra en la mochila de los hosteleros. Así es como lo ven desde la Asociación de Hosteleros de Valladolid que se muestran en contra de las medidas que parece tendrán que cumplir en sus bares y restaurantes. La hostelería es un sector de ocio, la gente viene a nosotros para estar cómodos y sentirse bien, no para pasar calor y frío”, lamentan. “Lo que estamos haciendo es limitar el confort”. Desde la Asociación ponen el ejemplo de que en un restaurante “no se ve lógico” que cuatro personas tengan que comer a 19 grados. “No salimos de una y nos metemos en otra”·, lamentan cuando recuerdan que ha sido el sector más perjudicado con las medidas impuestas durante la pandemia. “No se está cuidando el confort de nuestros clientes”, critica.

Además recuerdan que ya se han hecho “esfuerzos de ahorro energéticos” en tiempos pasados como por ejemplo instalar luces de LED o puertas que evitan trasmitir ruidos. Por último, vuelve a criticar que estas medidas “sean para los de siempre” y duda de que en las instituciones públicas como por ejemplo Congreso, Senado o Ayuntamientos “los políticos vayan a estar sin aire acondicionado o pasando frío en invierno”.

Aesco: “Nos ponen la soga al cuello”

La Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (Aesco) ha mostrado su “total disconformidad” con la aprobación del plan energético por el Gobierno y consideró que “pone la soga al cuello a los comerciantes una vez más”. Entre las medidas adoptadas, destacaron la “decisión contraproducente e improvisada” de regular la temperatura en el interior de los locales.

El presidente de la asociación, Benjamín Crespo, afirmó que todas estas medidas requieren de inversiones por parte del comerciante, que con la delicada coyuntura económica actual "son inasumibles, y más en un contexto en el que el consumo no ha conseguido recuperarse”.

Olga García, peluquera: “Tienen una jeta muy impresionante”

Olga García es una peluquera de Valladolid a la que no le ha gustado nada la medida anunciada por el Gobierno. “Me parece que tienen una jeta muy impresionante”, exclama cuando se la pregunta por esta situación. Ella cree que esto es desviar la atención y su medida para abaratarlo todo “es bajar la energía y dejar de ganar dinero a consta del contribuyente”. La vallisoletana se muestra muy enfada y tiene claro que “ellos se enriquecen mientras nosotros nos empobrecemos”. Ella piensa en la comodidad de sus clientes y no cree que pasar frío o calor en una peluquería sea adecuado.

Marcos López, panadero: “Para algunas acciones necesitamos bajas temperaturas”

Marcos López, panadero de Burgos, explica que en su panadería dispone de aire acondicionado en las oficinas, en el almacén y en el obrador de pastelería, donde es preciso «para trabajar algún tipo de masas». En el obrador de pan, no queda más que ventilar bien temprano al máximo para rebajar las altas temperaturas. Lamenta que una vez más los autónomos sean los que están pagando todo.